Si usted tiene más de cincuenta años de edad, muy seguramente ya anda más que preocupado al saber que su pensión será muy distinta a la que le hubiera gustado recibir al momento de su retiro.

Pero ¿por qué a los trabajadores les preocupa de cuánto será su pensión curiosamente a partir de que llegan a la quinta década de vida?, a continuación le explico.

Primero, ya saben que su pensión, si cotizaron antes del 1 de julio de 1997, dependerá de las semanas cotizadas y del salario base de cotización promedio de las últimas doscientas cincuenta semanas tasadas; saben también que, a mayor cantidad de semanas cotizadas y salario de aportación alto, su pensión será suficiente para vivir con cierto desahogo el resto de sus días.

Sin embargo, la inmensa mayoría de los trabajadores se ha dado cuenta ya, que sus semanas cotizadas son muy pocas y que su salario registrado en el IMSS también es muy bajo.

Entonces, ¿cómo asegurar una buena pensión?

Para asegurar una buena pensión hay que tener muchas, pero muchas semanas cotizadas y que la aportación al IMSS, de los cincuenta y ocho meses previos a su pensión, se haga con el salario más alto posible, si es el topado mucho mejor (el topado equivale a veinticinco Unidades de Medida y Actualización, en 2022, $2,405.50).

Un gran problema para muchos trabajadores es que el IMSS no les identifica en el reporte de semanas cotizadas los periodos laborados previos a 1982, ello significa una enorme pérdida de dinero en pensión, porque malamente el IMSS le deja al trabajador la carga de la prueba fehaciente de que laboró dos, cuatro, ocho o diez años previos a 1982, cuando en realidad el Instituto debiera de tener el registro de esos datos.

Claro, se supone que usted laboró legalmente esos periodos y que su patrón, también legalmente, enteró al IMSS sobre las cuotas y aportaciones correspondientes en tiempo y forma.

Otro punto de suma importancia y que usted debe de validar lo más pronto posible, preferentemente antes del año cincuenta y cinco de edad, es que la información y registros contenidos en la base de datos del IMSS y de la Afore sean realmente los que deban de ser y estar asentados tal cual aparecen en sus documentos probatorios, entre otros, nombre y apellidos, al igual que el de sus padres, esposa e hijos.

Se infiere también que su expediente electrónico Afore está debidamente actualizado al igual que los datos que el Infonavit tenga de usted.

Lo anterior, para que llegada la edad de su retiro y de su pensión, al tramitarla no tenga ningún contratiempo.

Vea lo antes posible a su consultor en seguridad social de confianza.