Mi primer poema formal lo escribí a la edad de 16 años, cuando cursaba el primer año de preparatoria en la Universidad Nacional del Sureste, hoy Universidad Autónoma de Yucatán.

Lo hice como una tarea para la clase de preceptiva literaria que nos impartía el abogado Humberto Cervera Escalante, poeta y libretista de teatro regional, quien me lo calificó favorablemente y me alentó a seguir escribiendo. Lo titulé “A Campeche” y tuve la fortuna de que lo escogiera mi tía Lilia Pérez de Ortiz, maestra de la escuela “Pablo García”, del barrio de Santa Ana, de aquella ciudad, para que lo declamara un alumno suyo que participó y ganó un concurso con mi poema. Fue la primera vez que escuché la palabra “poeta” referida a mi persona.

Mi primera canción, “Injusta lejanía”, la escribí en 1962, cuando tenía 22 años, y se la dediqué a Eloísa Gottdiener Estrada, con quien había compartido escena en la obra “Todos eran mis hijos”, de Arthur Miller, en el grupo “La Casona”, dirigido por el licenciado Alberto Cervera Espejo.

Este bolero fue grabado posteriormente en tres ocasiones por la Orquesta Típica Yukalpetén, con las voces de Carlos Gil, Nacho Torres y Jesús Armando; el Trío Solórzano, de Ciudad del Carmen; Nacho Torres, con el grupo de Judith Pérez Romero; el Trío Ensueño, la Rondalla Universitaria de Yucatán, el grupo vocal Troveros, con acompañamiento de la Estudiantina Femenil de la Universidad Autónoma de Querétaro, y por la Rondalla Mocochá.

Desde 1965, hasta su fallecimiento en 1978, conté con la guía del poeta y compositor Ermilo Padrón López, autor de los versos de “Rayito de Sol” y de la clave bolero “Miedo de amar”, entre otras, a quien reconozco como mi principal influencia en la poesía costumbrista y mi preceptor en el conocimiento de los géneros, autores y compositores de la canción tradicional de Yucatán.

En 1983 publiqué mi primer poemario “Puente a mitad del camino” y, en 1987, “Antología poética”. En 1990 el Ayuntamiento de Mérida me editó “Imágenes de Mérida”, con viñetas del pintor Manuel Lizama.

En 1995 el Instituto de Cultura de Yucatán publicó mi poemario “Yo sé que volverás; sonetos, romances y canciones”. En 2003 el Ayuntamiento de Mérida me auspició “Bajo tu cielo azul, Mérida linda”, con prólogo del poeta Fernando Espejo y, en 2020, la Secretaría de la Cultura y las Artes, “Voces de silencio”, con palabras introductorias del poeta cubano Miguel Barnet, presidente de honor de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).

A la fecha llevo escritos más de mil poemas en diversos estilos y formatos; de los cuales doscientos han sido musicalizados por conocidos compositores yucatecos y de otras partes de México, Cuba, Colombia, los Estados Unidos, Canadá y Austria. Igualmente, he musicalizado poemas de José Peón Contreras, Antonio Mediz Bolio.

Manuel Montes de Oca. José Martínez Novelo y José Miguel Rosado, y le he puesto letras en verso o cantilenas, a valiosos temas de los compositores Luis G, Jordá, Wello Rivas y, recientemente, José Jacinto Cuevas.

*Investigador emérito de la Universidad de las Artes de Yucatán.