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ENCONTRADA MUERTA A LOS 45 AÑOS. Con mucha frecuencia leemos en los periódicos noticias faltas de claridad, pues los redactores no han tenido especial cuidado al escribir.

Tenemos dos ejemplos que nos remitió un buen amigo nuestro, quien encarecidamente nos solicitó el anonimato, a pesar de ser muy famoso por su actividad en el campo de la cultura, que ha trascendido las fronteras de nuestra entidad e incluso las nacionales.

El primero de esos escritos periodísticos dice: “Fallece en su casa. LONDRES (EFE). Una de las ahijadas del príncipe Carlos, Tara PalmerThompson, que había sido diagnosticada con un tumor cerebral, fue encontrada muerta ayer a los 45 años en su domicilio del suroeste de Londres, informan varios medios locales”.

El batidor comenta: “¿Se tardaron tantos años en encontrar su cadáver?”. No, estimado amigo, en esa redacción hay una anfibología, es decir, una expresión poco clara que da lugar a más de una interpretación. La ahijada del heredero de la corona británica no fue hallada 45 años después de su deceso; la intención del redactor es decir que la dama en cuestión tenía 45 años al fallecer.

Con escribir “…Tara PalmerThompson, de 45 años, quien había sido diagnosticada…”, la cuestión queda aclarada. Con dura piedra en el “cuerito” la honda salta a la palestra; certero disparo y el gazapo cae a nuestros pies y el primer ejemplar de hoy hace sentir su peso en el morral.

INTENCIÓN DE ATROPELLAR EN DICIEMBRE. El otro recorte periodístico remitido a esta columna por el anónimo batidor es de lo más interesante.

Se refiere a la nota roja y nos relata la angustia de un automovilista ante la presencia de un juez.

El redactor “cabecea” la noticia: “No hubo intención de atropellar a un niño en diciembre”. Debidamente embozado para no ser reconocido, el batidor nos dice: “A lo mejor su intención era atropellarlo en otro mes”.

En este caso, para evitar la anfibología sería preferible hacer más breve el título y en el cuerpo de la noticia utilizar dos o tres oraciones o cláusulas.

Para mejor claridad, el epígrafe de esa información podría ser: “Automovilista vinculado a proceso”. Después podremos proporcionar mejores datos, como sí se hace en el texto que comentamos: “El automovilista que la noche del lunes 25 atropelló a un niño en el fracc. Los Héroes fue vinculado a proceso”.

El tirahule no resiste la tentación. Una pedrada se impacta con fuerza en el oscuro título periodístico, el gazapo es derribado y prestamente lo depositamos en el sabucán. Concluimos la cacería y retornamos a nuestra casita. Hasta el próximo tirahulazo

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