Me encantaría conocer Burlington, en el estado de Vermont. Su población, según el censo de 2015, era de 42,452 habitantes, lo que la convierte al mismo tiempo en la ciudad más poblada de ese estado norteamericano y a la vez la menos poblada de todo EU.

Cuando una ciudad como Burlington, o cualquier otra del planeta, alcanza un logro notable, es indudable que se debe al conjunto de su sociedad, que tiene la suficiente visión de futuro para proponérselo, y luego pone todo su empeño, talento y determinación para alcanzar ese objetivo.

A principios de 2015, Burlington se convirtió en la primera ciudad de EU en funcionar enteramente con energía eléctrica proveniente de fuentes renovables, incluyendo biomasa, hidroeléctrica, solar y eólica.

Pero generar su propia energía al 100% no es la única acción que emprendieron para dirigirse al liderazgo en el combate al cambio climático, la protección del ambiente y la sustentabilidad; el Departamento Eléctrico de Burlington realiza programas de eficiencia energética, que le permiten hoy presumir que usan menos electricidad de la que usaban en 1989.

En 2010, la revista Forbes catalogó a Burlington como una de las ciudades más bonitas de América, y colocó en su portada una foto de Church Street Marketplace, un centro comercial peatonal que ocupa cuatro manzanas al aire libre en pleno corazón de la urbe, y en 2008 había sido catalogado por la Asociación Americana de Planeación como uno de los mejores espacios públicos de América.

En 2007, la Asociación Americana de Personas Retiradas calificó a Burlington como uno de los cuatro mejores sitios para ser observados en los Estados Unidos. Esa calificación se basó en lo que se percibe como las cualidades ideales para residentes mayores.

En 1978, y después de tomar un curso por correspondencia para hacer helados, Ben Cohen y Jerry Greenfield abrieron en lo que fue una vieja gasolinera de Burlington su primera tienda de los famosos helados Ben & Jerry.

En la década de los ochenta del siglo pasado, atrajo la atención de los medios nacionales la primera victoria por un escaso margen de diez votos y la sucesiva reelección como alcalde de Burlington de un político autoproclamado como socialista, que modificó el mapa político municipal, incluyendo en su gabinete a jóvenes progresistas para conducir su gobierno. Posteriormente fue el congresista que durante más tiempo ha servido como independiente en toda la historia del Congreso de los Estados Unidos, hoy es Senador y en 2016 pretendió sin éxito la postulación del partido demócrata como candidato a la presidencia, el Sr. Bernie Sanders.

¿No crees que son suficientes motivos para desear conocer la ciudad de Burlington, y, por qué no, tal vez hasta imitarla?