El derecho humano a una vida sana, en un ambiente benéfico para todo ser vivo, está contenido en numerosas leyes, tanto internacionales como locales, sin embargo, el problema de la contaminación está alcanzando niveles alarmantes por encima de esos ordenamientos.

La solución a este problema está en un cambio de actitud de los seres humanos, para ser más solidarios y resolver de común acuerdo el terrible problema de la contaminación que se ha desbordado hasta nuestros mares, cuerpos de agua adyacentes a los océanos: Pacífico, Atlántico, Índico, Ártico, del Sur o Antártico.

Estos enormes cuerpos de agua, sustento también de la humanidad, tienen amenazada la vida que albergan a causa de la contaminación.

La ONU, en su objetivo 14 de Desarrollo Sostenible, considera que la existencia humana y la vida en la Tierra dependen de unos océanos y mares sanos, y considera que: la contaminación marina está alcanzando niveles extremos. Más de 17 millones de toneladas métricas contaminaban el océano en 2021, cifra que se duplicará o triplicará para el año 2040, lo que resulta preocupante. El plástico es el tipo de desecho marino más dañino.
De acuerdo con esta proyección el problema para la vida en los océanos es alarmante.

Actualmente, el PH medio de los océanos es de 8.1, aumentando 30% más que en la época preindustrial y, sobre esto, nos indica la ONU: la acidificación de los océanos amenaza la supervivencia de la vida marina, perturba la cadena alimentaria y socava tanto los servicios vitales que prestan los océanos como nuestra propia seguridad alimentaria.

Anualmente llegan a mares y océanos alrededor de 12 millones de toneladas métricas o 12 mil millones de kilos de plástico y otros contaminantes. El calentamiento de los océanos está alcanzando niveles alarmantes y la humanidad sigue avanzando lentamente en el camino de la contaminación.

La basura que se vierte en ríos y mares ha dado lugar a la formación de 5 islas de plástico, la mayor está entre california y el archipiélago Hawaiano, con más de 1.8 millones de kilómetros cuadrados, dos veces más grande que Francia, que tiene 675,417 kilómetros cuadrados.

Igualmente, se considera que el calentamiento en los océanos está alcanzando niveles récord, lo que provoca olas marinas de calor generalizadas. También amenaza sus ricos ecosistemas y destruye los arrecifes de coral.

La humanidad, y desde luego los gobernantes del mundo, tiene que hacer el mejor de sus esfuerzos para lograr no sólo la convivencia pacífica, sino para vencer al enemigo común que es la contaminación en todos los sitios del planeta y amenaza constante para todos los seres vivos.