De médico a sicario
El Poder de la Pluma.
Ante contextos actuales que llegan a nosotros con la inevitable habilidad de sacarnos de un sitio seguro, habría que estar muy pendientes de cómo son nuestras reacciones; y de manera más importante, ¿a qué reaccionamos?, ¿qué es eso que nos toca el interior haciéndonos levantar la voz, accionar, defendernos, escondernos, gritar o huir?
Las voces antiguas dicen que el carácter de un hombre se mide en sus acciones. Pero dudo mucho que hoy en día podamos seguir ese patrón, porque la realidad se ha pintado de tantos colores que ahora resulta imposible poder determinar qué está bien y qué está mal, qué es aceptado y qué no. Tendríamos que estar en los pies del otro para entender, y éste, ciertamente, no es un ejercicio fácil.
En De médico a sicario (2014), novela del autor yucateco Edgardo Arredondo, estamos ante una historia basada en los contextos sociales que hemos vivido en años pasados y que poco a poco han marcado a un país entre imaginarios que resultan reales: el mundo del narcotráfico.
Con una escritura fluida, concisa y vibrante, agradecemos ser llevados de la mano entre cada uno de los capítulos narrados en la voz del Dr. Arzamendi, un ortopedista que residió en el norte del país durante un año y que no es señalado pero que fácilmente podemos ubicar porque nosotros también recordamos cuándo comenzó todo.
Dentro de la historia, el personaje principal se ve envuelto y sin opciones, entre un ir y venir interno y externo que refleja la lucha que significa el sentido de supervivencia y la lealtad a la ética personal y profesional. Así, el Dr. Arzamendi narra con detalles nítidos y precisos cómo todas aquellas circunstancias médicas experimentadas entre violencia e infortunio son ahora un caminar tambaleante que amenaza su integridad y todo lo que ha logrado ser. ¿Qué se hace en este caso? La respuesta no es evidente, pero sí humana.
Es esta una historia que atrapa, apresa e invade magistralmente todo lo que sus letras tocan. Aun cuando podríamos decirnos familiarizados con un tema que ciertamente no deja de sobrepasarnos, advierto que no solamente podremos conocer diferentes perspectivas, sino que también las sentiremos.
Finalmente, somos sacudidos con un relato profundo que extiende la mano para inquietar amablemente esos instintos internos que seguramente hemos tenido en el pasado; esos que nos hacen cuestionar las circunstancias de vida debatiéndonos entre lo correcto y lo incorrecto, y la delgada línea que los separa.