Desde enero de 2020, cuando vino a Mérida para recibir el Premio Nacional de Cuento Beatriz Espejo, Adán Medellín no había vuelto a Mérida, sin embargo, la fuerza de sus letras conectó con los lectores de estos rumbos y a través de las redes sociales mantuvo un contacto permanente con escritores y lectores yucatecos, como si no se hubiera ido.

La virtualidad nos da esa percepción, muchas veces, de estar muy cercano a alguien aun estando a kilómetros de distancia. Desde San Luis Potosí, en su cafebrería Ítaca, Adán, junto con su esposa, la escritora Lorena Rojas, comparten un espacio cálido y ameno rodeado de libros con aroma de café.

Adán sólo ha dejado por unos días Ítaca para venir de nuevo a Mérida, en esta ocasión, para presentar dos de sus últimos libros: la novela “Mecánica del eclipse” (Ed. Libros del Perro) y el libro de cuentos “Llama la sangre” (Ed. Nitro/Press), además de ofrecer el taller intensivo “El cuento: una carta de navegación”.

La obra de Adán Medellín es versátil y multifacética, no sólo en géneros como el cuento y la novela, también en estilos, temáticas, subgéneros, y sobre todo, en formas de narrar. Conocedor de la técnica, de la mecánica para escribir un cuento o una novela, Adán se vuelve entonces también en un instructor sagaz para compartir con otros escritores, incipientes o no, esas herramientas y esas técnicas que pocos dominan o tienen en cuenta a la hora de escribir.

Hay muchos escritores haciéndolo empíricamente, hay muchos talleres literarios donde se comparten textos y se comentan con el fin de mejorarlos, pero hay pocos espacios en Yucatán para aprender la técnica narrativa, “desmenuzar” el texto, o como un relojero, conocer cada una de sus partes y hacer que la máquina gire y funcione.

Siendo un escritor versátil, tanto en la forma como en el contenido, coincidir con Adán es una oportunidad única, no sólo por los premios literarios importantes que ha obtenido, como el Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí 2017, el Premio Iberoamericano de Cuento Ventosa Arrufat-Fundación Elena Poniatowska 2020, el Premio Nacional de Novela Élmer Mendoza 2019, entre otros, sino por su calidez humana y su generosidad para compartir eso que muchos escritores resguardan como tesoro: la receta secreta para escribir un buen cuento.

Adán piensa que la literatura cumple una importante función: “la de reunirnos otra vez y ser capaces de escuchar a los demás, ser empáticos y recordar quiénes somos”. Esta oportunidad de su visita a Mérida fue justo eso, y la oportunidad de reunirnos de viva voz con su obra; una voz que se arraigó aquí con sus lectores yucatecos que vamos a continuar ese vínculo virtual inquebrantable con Adán Medellín, aunque ya en unos días regrese a su Ítaca añorada.