Los libros sobre libros son siempre un encuentro con otras voces que sienten un amor desenfrenado por leer y, por lo tanto, por los libros; recién se publicó la antología “Leer o no leer. ¡Ésa es la ilusión!”, de la editorial Fondo Blanco, donde trece voces de expertos en el tema del libro deshilvanan los mitos que se han formado en torno a éste y el acto de leer; escritores, libreros, académicos, editores, gestores culturales y periodistas con diferentes miradas, se reúnen en estas páginas con una pasión en común: la lectura.

Carlos René Padilla, Camilo Ayala Ochoa, Claudia Quezada, Mónica Maristain, Rodrigo Bazán Bonfil, Sofía de la Mora Campos, Omar Delgado, Yolanda de la Torre, Carlos Anaya Rosique, Bárbara Santana, Gabriel Nájera, Francisco Goñi, y la que escribe estas líneas, somos quienes desde la experiencia propia y el estilo de cada uno, reflexionamos en torno a los mitos, pero también del panorama actual del mundo libresco y editorial, y lo que implica leer en un país que, como dice Camilo Ayala, tiene “una población a la que no le interesa la lectura”.

Visiones diversas que se construyen desde la docencia, la escritura, el mundo editorial, la promoción de la lectura, la tecnología y los nuevos formatos para leer, hasta la inteligencia artificial y el ChatGPT, logran desmitificar ideas preconcebidas que, en la mayoría de los casos, han creado un distanciamiento entre quien se asume como lector con los que no, y aún dentro del círculo de lectores, se han creado los estereotipos según lo que se lee.

El tema de la lectura y los libros es infinito, esta antología es “un cometa en la noche del alma” de los libros, citando a Francisco Goñi, que nos invita a seguir encendiendo el fuego que alimente la discusión en torno a una de las prácticas sociales más antiguas y provechosas como lo es la lectura.

El pasado jueves 27 de junio, presentamos aquí en Mérida esta antología, el escritor Antonio Cervera y yo, en un espacio alterno a la librería La Meiga, en colaboración con la editorial, un espacio que da cobijo a cientos de títulos que por otros medios no necesariamente llegan a nuestra modernísima ciudad con pocas librerías independientes, y con casi extintas “librerías de viejo”.

En la presentación surgieron más ideas, más dudas, más propuestas por parte de quienes asistieron, y esto demuestra, una vez más, que entre lectores sí nos leemos la mano, los ojos, las páginas, porque no hay mejor recomendación, por ejemplo, de qué seguir leyendo sino es de otro lector. Los libros no nos hacen mejores personas, la mayoría de los autores coincidimos con desmitificar ese gran mito.

Y sin embargo, seguimos leyendo porque la lectura nos deja mucho más, o nada, o quizá la esperanza de que algo, como un libro, pueda recomponer nuestros pedazos y nos dé consuelo, o nos salve la vida, o no, al contrario, nos abre nuevas heridas. Quién sabe qué será lo que tiene la lectura que no podemos abandonarla.