El Boletín de Bibliografía Yucateca

Joed Amílcar Peña Alcocer: El Boletín de Bibliografía Yucateca

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La historia de la imprenta en Yucatán es prolífica, ya que existe una cantidad considerable de estudios monográficos dedicados al recuento de las primeras publicaciones y editores yucatecos. Por otra parte, son pocos los estudios que abordan sistemáticamente a los libros como testimonios materiales e históricos de nuestra sociedad.

Durante la primera mitad del siglo XX ya se contaban nutridas colecciones bibliográficas particulares, poseedoras de rarezas documentales y alimentadas constantemente por sus dueños. Los bibliófilos locales estaban a la orden del día, pero la mayoría de las veces no existía registro de los tesoros que poseían, quedando fuera del radar de los estudiosos de nuestra historia.

Uno de los esfuerzos más importantes para el registro y estudio de la producción editorial yucateca fue abanderado por Mireya Priego López y Alfredo Barrera Vásquez, me refiero al Boletín de Bibliografía Yucateca, que circuló entre 1938 y 1943. La vida de esta publicación fue relativamente corta, se editaron 18 números que durante sus dos primeros años salían de imprenta con regularidad, pero entre 1940 y hasta 1943, su aparición fue esporádica. Para sus editores el Boletín fue “una modesta aportación” a la cultura regional, cuyo principal objetivo era “investigar y hacer constar los hechos relacionados con la bibliografía yucateca”, es decir, se dedicó a la indagación sobre fuentes impresas y manuscritas de origen peninsular.

El Boletín de Bibliografía fue el órgano oficial de la Biblioteca Crescencio Carrillo y Ancona del Museo Arqueológico e Histórico de Yucatán. Contó únicamente con seis colaboradores: Mireya Priego de Arjona, Alfredo Barrera Vásquez, Antonio Canto López, Gabriel Ferrer de Mendiolea, Fernando Cámara Barbachano y Juan de Dios Pérez Galaz. La calidad e importancia de esta publicación es innegable, varios de sus artículos se integraron a bibliografías de temas americanistas, uno de ellos fue la “Bibliographeamericaniste” de Paul Barret, publicada como parte del Journal de la Société des Américanistes en 1941. Gracias a los compendios bibliográficos que aparecieron en las páginas de esta revista la comunidad académica contó con un instrumento que le permitió conocer qué resguardaba la Biblioteca Crescencio Carrillo y Ancona, revelando la riqueza de sus colecciones y el importante papel que desempeñaba como su custodia.

Esta publicación es uno de los más grandes hitos en la historia de la cultura yucateca, no tiene igual como medio de divulgación de nuestro patrimonio libresco. En la actualidad, el Boletín de Bibliografía Yucateca posee gran valor bibliográfico y forma parte del patrimonio documental que resguarda el Centro de Apoyo a la Investigación Histórica y Literaria de Yucatán.

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