El Covid-19, puede revelar el área desconocida de nuestra “Ventana de Johari”.
El poder de la pluma.
Sorpresivamente y sin mediar un motivo aparente, el potro que se encontraba mansamente detenido a un par de metros de nosotros lanzó un sonoro relincho mientras se paraba sobre sus patas traseras y movía ferozmente las delanteras hacia donde nos encontrábamos. Nuestro amigo “A”, un ser humano caballeroso hasta el extremo, generoso, atento, protector y respetuoso con las mujeres, ante semejante susto, apenas alcanzó a colocarse detrás de nuestra amiga “C” y la sujetó firmemente de los hombros para protegerse del arrebato inesperado del animal.
Difícilmente quien conoce a nuestro amigo “A” podría calificarlo como cobarde, seguramente nadie podría creer que fuera capaz de escudarse detrás de una mujer ante un peligro súbito e inminente. Hoy, “A” continúa siendo un amigo extraordinario, padre y esposo ejemplar, que enfrenta desafíos con valentía y determinación, sin embargo, aquel episodio ocurrido hace muchos años reveló un aspecto de su personalidad que hasta ese momento permanecía oculto tanto para él como para todos sus amigos que creíamos conocerlo a la perfección.
Eso es exactamente lo que se conoce como el área desconocida de la “Ventana de Johari”, un valioso instrumento de psicología cognitiva creada por los psicólogos Joseph Luft y Harrington Ingman, de cuyos nombres se usaron las primeras letras para darle nombre. La “Ventana de Johari” se utiliza con éxito en ejercicios para descubrir la propia personalidad, así como en el análisis y entendimiento de las relaciones interpersonales, y cómo mejorarlas. Posee 4 cuadrantes: El área libre representa todo lo que conocemos de nosotros mismos y también los demás conocen, el área ciega es lo que los demás conocen pero yo desconozco, el área oculta es lo que yo conozco pero desconocen los demás y el área desconocida es la más misteriosa de todas, porque no la conozco yo, ni tampoco los demás.
Los rasgos de nuestra personalidad que están en esta área desconocida solamente afloran ante circunstancias súbitas, inesperadas, inusuales, atípicas o jamás antes experimentadas, precisamente como la contingencia que estamos atravesando a causa de la pandemiadel coronavirus, y eso está permitiendo conocer, de manera transparente, rasgos que quizá hasta ahora eran desconocidos del carácter, tanto de los líderes de los diversos países del mundo como de gobernadores, alcaldes, líderes empresariales, sindicales o de grupos de la comunidad en que vivimos, e inclusive de nosotros mismos y miembros de nuestra familia.
El ser humano, como señala Viktor E. Frankl en su influyente obra “El hombre en busca de sentido”, tiene no solo la capacidad sino también la libertad de asumir una postura ante las circunstancias de su entorno. Y así, en lugar de someterse a esas condicionantes, se eleva por encima de ellas y las trasciende. Dentro del hombre conviven la potencia de actuar como un cerdo o como un santo ante las circunstancias más adversas. De sus decisiones depende cuál de ellas se manifieste.
Hagamos un esfuerzo para que esta pandemia de Covid-19 muestre solamente lo más hermoso de nuestro interior.