|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El discurso del secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval González, en el marco de la conmemoración de la gesta de los Niños Héroes, ha dado de qué hablar en los últimos días, sobre todo entre políticos y periodistas que se dicen expertos en leer “entre líneas” los mensajes criptográficos.

En su amplia alocución, a partir del párrafo 18 el General hace un reclamo a ciertos sectores de la sociedad por intentar dividir a la sociedad de las fuerzas armadas. Veamos. Comienza esa parte diciendo: “En resumen, las fuerzas armadas y ahora también la Guardia Nacional, comparten los mismos valores axiológicos, cada uno con su formación profesional enfocada a la defensa de la nación y a la seguridad pública respectivamente”. Qué rápido asimiló la GN nacional la filosofía castrense.

Más adelante, el General Secretario refiere que la gesta de los Niños Héroes brinda dos lecciones que debemos aquilatar: la primera es su sacrificio motivado por el amor a la patria, y la segunda, que “la desunión de los mexicanos, generada por la diferencia de intereses nacionales, sólo allanaron el camino a amenazas extranjeras que afectaron y pueden afectar nuestra soberanía”. Para sus críticos, esas líneas parecen tener una dedicatoria, que se confirma con el siguiente párrafo: “Quienes integramos las instituciones tenemos el compromiso de velar por la unión nacional y debemos discernir de aquellos que, con comentarios tendenciosos generados por sus intereses y ambiciones personales, antes que los intereses nacionales, pretenden apartar a las fuerzas armadas de la confianza y respeto que deposita la ciudadanía en las mujeres y hombres que tienen la delicada tarea de servir a su país”.

Suponemos que la dedicatoria a quienes hacen esos “comentarios tendenciosos” son los que se oponen a la permanencia del Ejército y la Armada en labores de seguridad pública –iniciativa que pasó el primer filtro en la Cámara de Diputados, pero puede atorarse en la de Senadores–, pero esa oposición “tendenciosa” ha reconocido la labor de los militares, sólo que no desea que sea permanente, sino que se fortalezca a las policías y que la GN no pierda su esencia civil, como mandata la Constitución, y más aún, que prevalezca el interés nacional sobre el político, como se ha manejado este tema.

Más adelante, el titular de la Sedena afirma: “La patria requiere de una sociedad unida, en donde los sectores político, económico, social y militar que la integran actúen sumando esfuerzos y voluntades para coadyuvar hacia el objetivo común que es México. Todos debemos contribuir día a día con nuestros actos a construir la nación que deseamos heredar a nuestros hijos. Somos corresponsables del país que tenemos y al que aspiramos”.

Nada más cierto, sólo que este último párrafo parece tener una dedicatoria equivocada (para el General), pues hay un primer personaje que todos los días polariza a la sociedad en vez de unirla, que divide en vez de unir, que separa a la sociedad en dos bandos, y otros que han copiado el discurso de “si no estás conmigo estás contra mí”, pues nadie cuestiona que soldados y marinos “sólo atienden los intereses que dicta el pueblo de México”. La cuestión no es el fondo, sino la forma, pero no es responsabilidad de nuestras fuerzas armadas.

Anexo “1”

Tesoros en Quintana Roo

La construcción de la ruta del tren maya sigue en la polémica, particularmente en los tramos que pasan por Quintana Roo y concretamente en el de Playa del Carmen a Tulum, donde grupos ecologistas y especialistas han alertado de “graves daños” en grutas y cenotes, Recientemente, la iniciativa “Sélvame del Tren” dio a conocer el hallazgo de un fósil con antigüedad aproximada de ocho mil años en el tramo 5. El resto óseo fue encontrado en un área acuática y procede de una etapa previa a la llegada de los mayas, según informó Octavio Del Río, un buzo especializado en arqueología subacuática.

Este fósil se suma a una gran cantidad de vestigios de “incalculable valor histórico y cultural”, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dependencia que estima que en la zona han sido halladas 423 osamentas, 25 mil 340 bienes que fueron parte de construcciones prehispánicas y mil 385 objetos diversos. Todo un tesoro bajo suelo del Caribe mexicano, que incluso se puede apreciar en algunos desarrollos abiertos al público en ese corredor.

Con ese motivo, el miércoles pasado el Presidente López Obrador afirmó: “La decisión es que donde haya ríos subterráneos, cenotes, se opte por hacer desvíos o puentes, viaductos, segundos pisos. En la parte firme se van a poner los cimientos, losas, para que pase el tren arriba, y abajo pues se protegen los ríos, se protegen los cenotes y pasos de fauna”.

Una buena medida que da la razón a los grupos ecologistas.

Lo más leído

skeleton





skeleton