El monumento a los Montejo y el culto al conquistador (y II)
: Joed Amílcar: El monumento a los Montejo y el culto al conquistador (y II)
Erigir un monumento a los conquistadores Montejo fue un sueño anhelado por los grupos hispanistas de Yucatán. No escatimaron esfuerzos por cristalizar lo que consideraban un legítimo acto de justicia a la memoria de tales personajes, acto justiciero que se desarrolló a la par de propuestas de revitalización de la lengua maya yucateca. Este contexto nos permite ver la confrontación de dos ideas/proyectos.
El monumento a los conquistadores no fue instalado, aunque la propuesta resurgía cada determinado tiempo y el fervor por los sojuzgadores del pueblo maya no desapareció. Los últimos años de la década de 1930 vieron la fundación de la Academia de la Lengua Maya con Alfredo Barrera Vásquez a la cabeza, la crítica de personajes vinculados a la fallida estatua de los Montejo no tardó en llegar.
Oswaldo Baqueiro Anduze declaró que en “el idioma yucateco no existe el más elemental texto de carácter científico ni el más liviano libro de entretenimiento, lo cual debería ser motivo suficiente para considerar como un crimen no ya sólo la pretensión de mantener al indio en su idioma, sino también, el no cooperar para su más pronta castellanización”. Gonzalo Cámara Zavala, miembro de la Liga de Acción Social, escribió para una revista sobre “El orgullo de hablar castellano”. Racismo puro y duro la luz del contexto de la década.
A finales de la década de 1930 el Paseo de Montejo fue renombrado como Paseo Nachi Cocom, las personas que asumieron como misión de vida la custodia del legado hispano lo sintieron como una afrenta, no descansaron hasta conseguir la restitución oficial del nombre de Paseo de Montejo a la famosa avenida meridana. ¿Quiénes promovieron la restitución del nombre? Las personas vinculadas a la misma asociación que propuso el monumento a los conquistadores: La Liga de Acción Social. Reformulemos la pregunta, ¿qué agrupaciones promovieron la instalación de la estatua a los Montejo en el año 2010?
La respuesta nos mostrará la continuidad ideológica del hispanismo y el pensamiento conservador, revelando que los monumentos no son muestras de arte desprovistas de basamentos políticos e ideológicos.
La existencia del monumento a los conquistadores Montejo en un espacio público refleja la negación del ominoso legado de la colonización y una persistente exaltación anacrónica del pasado señorial de Yucatán. Durante la polémica original por las estatuas, Enrique Aznar Mendoza mencionó que la dificultad para uniformar la opinión pública a favor de los conquistadores estaba en “el amor al indio que tanto está de moda”, argumento muy similar al de aquellos que se oponen a mirar críticamente el legado colonial, desviando la mirada del conquistador para sólo ver al fundador.