Afganistán no queda tan lejos

Emma Isabel Alcocer: Afganistán no queda tan lejos

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Hablamos de las prohibiciones de las mujeres afganas como el más terrible de los hechos; como si ese régimen fuera lejano y ajeno al nuestro por completo.

Es cierto, nuestra sociedad no es explícitamente prohibitiva, no existe ningún decálogo o lista formal que limite a las personas en sus libertades primarias; pero, claro que hay en la conciencia colectiva del yucateco una interminable cerrazón con respecto a ciertas acciones del prójimo; una suerte de autoridad moral y cuasi legislativa a sentenciar lo que haga el vecino; creando de esta forma un entorno en el que resulta difícil ser plenamente libre de hacer y pensar.

Nuestro estado, rico en historia, gastronomía, cultura y arte, trasciende al mundo como un lugar bello y no hay mentira alguna en ello; somos un pueblo privilegiado por ser los herederos de una de las más grandes civilizaciones del mundo.

Es un orgullo que debemos portar con responsabilidad y compromiso; aspirar a ser siempre una sociedad mejor, más justa y equitativa.

Ésto no es responsabilidad del gobierno, es responsabilidad de todos los que vivimos en esta hermosa tierra (Por cierto, si te sientes yucateco, ya eres yucateco, por lo tanto estás aludido en estas palabras).

Decálogo para vivir en libertad aquí en el Mayab:

  1. Al despertar, ocúpate de tu salud, tus proyectos y tu casa; deja la salud, los proyectos y la casa ajena afuera de tus pensamientos.
  2. Enfócate en tus creencias religiosas como una brújula para ser tú una mejor persona; no quieras imponerlas a los demás.
  3. Cada vez que sientas la irresistible tentación de criticar a alguien por algún aspecto de su vida, cámbialo por algo que puedas alabar en esa persona; todos tenemos algo digno de ser admirado en nuestro ser.
  4. No compares tus recursos materiales, intelectuales y emocionales con los de nadie; cada quien tiene y es lo mejor que puede.
  5. Si le haces un favor o un regalo a alguien, hazlo convencido de querer hacerlo; ésto te llevará a poder mantenerlo en la intimidad de tu consciencia y no en el reclamo posterior o, peor, en el exhibicionismo del dominio público.
  6. Dado el caso de ser víctima de las duras críticas ajenas, piensa que cada quién proyecta sus debilidades en el espejo del vecino; ésto te permitirá ser generoso con tus supuestos detractores y seguir adelante en salud emocional y física.
  7. Los puntos siete, ocho, nueve y diez se resumen en lo siguiente: Vive tu vida y deja vivir.

Así que ya saben, amorosos paisanos, vamos a crear un entorno dónde todos podamos aportar, construir y desarrollarnos.

Poniendo especial énfasis en procurar un Yucatán en el que se nos permita ser la mejor versión de nosotros mismos; levantarnos después de los tropiezos (comunes a todo ser humano); colaborar con respeto a las diferencias y, definitivamente, así alcanzaremos vivir en pleno uso del bien más grande, la libertad.

Lo más leído

skeleton





skeleton