Con equilibrio… todo se puede
Juan Manuel González Ponce: Con equilibrio… todo se puede
Siempre andamos luchando por lograr muchas cosas en la vida, sobre todo a la hora de querer cumplir con metas y compromisos. Pero cuando no logramos establecer prioridades y las cosas no se nos dan, empezamos con frustraciones que causan un desequilibrio general en nuestras vidas, y mientras más nos esforzamos, nos damos cuenta que menos nos salen las cosas.
Y esto es muy sencillo, si no te organizas, no lograrás ese equilibrio en tu vida que te haga cumplir con las principales tareas que te propongas.
Aquí te propongo 5 formas de lograr el equilibrio en nuestras vidas:
1. Prioriza tus actividades: si no priorizas tus actividades correspondientes, comenzarás a realizarlas como se te ocurren y no necesariamente de la manera adecuada, lo cual puede evitar que cumplas con las actividades que te competen. Enlista las tareas que requieren atención inmediata y son importantes para ti.
2. Establece objetivos diarios: te ayudará mucho que escribas los objetivos por cumplir al día, porque te servirá de guía de lo que debes hacer prioritariamente. No se trata de escribir por escribir, se trata de establecer un parámetro que te permita enfocarte en lo que realmente es importante para realizar.
3. Delega algunas actividades: en ocasiones habrá la posibilidad de que algunas actividades te permitan que las delegues para ayudarte a cumplir las demás. Parte de equilibrar nuestra vida consiste en que sepamos que tareas podemos y queremos delegar a la persona que sea competente para poder realizarla.
4. No pierdas el tiempo: si queremos lograr los objetivos establecidos, tenemos que enfocarnos en los planes de acción de las tareas que debemos realizar. La procrastinación es el principal enemigo del cumplimiento de nuestro trabajo. Por lo que debes identificar cuando estás haciendo cosas que provocan este desenfoque y restablecer la ruta para seguir con lo que debes hacer.
5. Plantea segundas opciones: debes estar preparado para las sorpresas que te aparezcan en el camino y tener plan b para cada una de las acciones que pudieran resultar con algún obstáculo que te impida cumplir con los objetivos. Sólo debes cambiar la ruta y el plan de acción y continuar con el propósito que te pusiste al inicio del día.
El equilibrio en nuestras vidas inicia con nosotros mismos, pero siempre con la pertinente organización que permitirá que cumplas tus tareas y logres ese equilibrio que tanto buscas. Todo se puede, con orden.