Escrito en piedra
Michelle Parra: Escrito en piedra
Ya en los últimos meses del año y al calor de la víspera de la celebración a la memoria de quienes caminaron con nosotros en vida, es importante analizar e imaginar lo que se quiere y pretende a futuro, precisamente cuando nuestra presencia se compacte a un simple pensamiento en el rincón de una memoria. ¿Cómo queremos ser recordados? ¿Permitiremos que nuestra imagen se escape entre sonrisas o a través del calor de una lágrima? Estos son cuestionamientos de análisis fáciles de leer, profundos para reflexionar, pero complicados de responder en la práctica.
Cada acción nos define, es por ello que la congruencia entre lo que se dice, predica y se hace, es relevante. Si hoy se apagara tu existencia ¿dejarías un legado?, ¿realmente consideras que tus acciones han marcado el pasado y presente para bien, o sólo has tenido una vida vacía?, ¿el lugar donde te encuentras es producto de tu esfuerzo o del ajeno, dejando entonces que el egoísmo y egocentrismo se encuentre por arriba de lo que sea y quién sea? Se debe ser sincero con uno mismo porque a veces a los seres humanos se les olvida o pasan por alto el hecho de que existen iguales que tienen algo preciado: memoria. Así que puedes seguir creando una realidad alterna que no existe buscando el consuelo y la justificación para lo que somos.
De lo anterior tomamos la paradoja humana donde las acciones no concuerdan porque cierto es que no seremos más caritativos compartiendo el sentir de la pena ajena cuando en la realidad se es una persona incapaz de ayudar a quien lo necesita, ni más sabio por señalar las acciones de los demás con la mal practicada “empatía” que se emplea como escudo para disfrazar las críticas “constructivas” que más bien resultan destructivas y, mucho menos, hablar de cualidades tan preciadas como lo es la lealtad si se ha negado al amigo cuando se requiere lucrar, pero se le menciona cuando se busca causar compasión.
Todo lo que se hace queda grabado en piedra, con aciertos o errores, pero ahí permanece. ¿Por qué engañarnos y no darnos cuenta de que siempre queda el tiempo necesario para escribir un final diferente, uno en el que se lea el verdadero reflejo de quienes seremos? No permitas que te llegue el tiempo en que tu existencia se extinga, antes bien, en el ahora, teje la luz perpetua que ha de acompañar tu recuerdo. Oportunidades pocas, tiempo escaso y satisfacciones muchas, por lo que atrévete con firmeza por tu bien, por el de quienes te rodean, por la huella que quieres impregnar en los demás, pues eso es lo que vale, es lo único que te llevas. El ahora tiene versiones diferentes; tú lo modificas según lo que te dicte el corazón para que así, sin importar lo lejos que te encuentres en esta vida o quizá en otra, tu nombre sea el motivo para que las almas sonrían, los pensamientos reciban cobijo, los suspiros sean firmamento y tu recuerdo quede grabado en las palmas y el corazón.