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LA EX MINISTRA EN RETIRO. Un comunicador del Tribunal Superior de Justicia del Estado publica en las redes sociales las notas de una reunión de trabajo en Zacatecas, a la que acudió la entonces Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero. En esa reunión “los titulares de los poderes judiciales de la República y la ex ministra en retiro abordaron la urgente necesidad de la promulgación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares”.

Aquí hay una reiteración. La preposición ex, antepuesta a nombres de dignidades o cargos, denota que la persona de quien se habla los tuvo y ya no los tiene. Y la expresión “en retiro” significa que doña Olga está jubilada y ya no es ministra de la Suprema Corte de Justicia. Entonces, si la abogada Sánchez Cordero es “ex ministra en retiro”, entendemos que ya no está en retiro y regresó a sus funciones como ministra del máximo tribunal del país. Para expresarse con propiedad el comunicador debió de escribir nada más: “ex ministra”, o “ministra en retiro”, pero no los dos conceptos juntos.

ZAPETÓN. Un periodista deportivo describe el emocionante momento del sexto juego de béisbol entre los Diablos Rojos de México y los Leones de Yucatán, por el campeonato de la Zona Sur de la Liga Mexicana: “Luis Felipe Juárez explotó su fusil para mandar la pelota tras la verja del central. De un zapetón, los Leones se adelantaron 3-0”. La voz “zapetón” no existe en el idioma español. No significa nada. El despistado cronista quiso decir “de sopetón”, cuyo significado es “pronta e impensadamente, de improviso”.

ASOLA. Don Mario Chacón Medina nos envía un recorte periodístico: “La militarización no mejorará la situación de inseguridad y criminalidad que asola el país”. La columna duda.

¿Es “asola” o “asuela”? Acudimos al Diccionario Panhispánico de Dudas: “asolar es el infinitivo de dos verbos etimológicamente diversos: a) Arrasar, destruir completamente un lugar. Procede el latín asolare (derribar o echar al suelo), es irregular y se conjuga como contar. Ejemplo: Las fuerzas de Carlos V saquean y asuelan Roma. /// b) Dicho del sol, la sequía o el calor, este verbo, formado sobre el sustantivo sol, es regular, no diptonga en ninguna de sus formas (la sequía asola la zona)”. Finaliza el Diccionario Panhispánico: “La distinción entre uno y otro verbo está desapareciendo: ambos comparten el sentido de “destruir por completo” y tienden a conjugarse como regulares. Por tanto, hoy son normales en la lengua culta las formas asolo, asolas, etc., también para el primero de los verbos indicados. Ejemplo: El tifón asola Vietnam y Tailandia”. Chacón Medina comenta:

“Ahora resulta que, según el DLE, “asolar” se puede conjugar de las dos maneras. Uff”. El tirahule derriba con sus disparos el doble retiro de la ministra y también el zapetón, pero se abstiene de lanzar pedradas a la doble conjugación de asolar o derribar, lo que sería inútil, pues este disparate ya está protegido (aceptado) por Real Academia Española y sus correspondientes americanas. Nos retiramos de la cacería con el sabucán a dos tercios de su capacidad. Gracias por el tema, apreciado amigo Mario.

Hasta el próximo tirahulazo.

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