José Jacinto Cuevas, músico inmortal

Crónicas del oriente, columna de Leonel Escalante Aguilar.

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El pasado miércoles 14 de agosto tuvo lugar, en el Museo de la Canción Yucateca, una histórica velada en la que se develó el retrato al óleo del notable músico José Jacinto Cuevas (1821-1878), obra del destacado pintor Alonso Gutiérrez Espinosa. El acto solemne fue encabezado por la Mtra. Loreto Villanueva Trujillo, secretaria de la Cultura y las Artes de Yucatán, y por doña Elena Fernández Moral de Espinosa, directora del importante recinto en compañía de distinguidas personalidades.

El Mtro. Enrique Martín Briceño, acucioso investigador y presidente de la Sociedad Artística Ricardo Palmerín, tuvo a su cargo la lectura de un elocuente discurso en que hizo énfasis de pasajes biográficos de J. J. Cuevas y sus valiosas aportaciones a la historia musical de Yucatán.

Entre sus obras más destacadas figura la música del “Himno de Yucatán” (1867) y que, en estos contemporáneos tiempos, estrena nueva letra con versos de nuestro querido poeta Luis Pérez Sabido. Para esta ocasión tan especial, la Orquesta Típica Yukalpetén, dirigida con total maestría por el maestro Pedro Carlos Herrera López, nos deleitó con exquisitas piezas en un concierto que resultó un mosaico de verdaderas joyas del repertorio musical de nuestra tierra.

El programa inició con “Miscelánea yucateca” escrita en 1869 por el músico homenajeado y con un sonoro y festivo arreglo del maestro Pedro Carlos. Seguidamente escuchamos “Granito de sal” (Clave) de Carlos Duarte Moreno (1900- 1969) y Pepe Domínguez (1900-1950) interpretada por trovadores integrantes de la misma OTY; el titular de la orquesta anunció “Despedida” de Cirilo Baqueiro “Chan Cil” (1849-1910) y José Peón Contreras (1843-1907) en la extraordinaria voz de Javier Alcalá.

“Mérida colonial” del inolvidable Luis Espinosa Alcalá (1932-2009) la disfrutamos en la hermosa voz de Emma Alcocer; vino enseguida el bambuco “Flores aladas” de Roberto Sarlat Corrales (1897-1963) y Ricardo Palmerín (1887-1944) interpretado por Jesús Armando. Otro bambuco, pero de Carlos Mc. Gregor Giacinti (1906-1984) y Carlos Pinelo Río (1901- 1985) cuyo título “Sangró tu boca” pudimos disfrutarlo en la dulce y afinada voz de Maricarmen Pérez, solista titular de nuestra gran orquesta. “Aquí está Satur”, un antiguo y muy hermoso danzón de la autoría de Justo Cuevas Pachón (1861-1927) quien fuera hijo de José Jacinto, nos hizo mover los pies e imaginar esos enormes salones de baile de finales del siglo XIX. De regreso al escenario, Emma Alcocer interpretó con añoranza “Mérida linda” de la autoría de Felipe Díaz Medina.

Con “El amor de la selva” el solista Javier Alcalá nos regaló un inspirador momento entre frases y metáforas muy al estilo del insigne poeta peruano José Santos Chocano (1875-1934). Y así la fresca y húmeda noche transcurrió entre jaranas, claves y boleros y cerró, de manera marcial y con el acendrado orgullo que nos distingue, con la interpretación del “Himno Yucateco”, cuya música y partitura fue escrita por José Jacinto en la segunda mitad del Siglo XIX y el texto, de la pluma del ilustre poeta yucateco Luis Pérez Sabido. Himno que fue presentado de manera oficial la noche anterior en el Palacio de la Música en presencia del gobernador del Estado, Lic. Mauricio Vila Dosal.

Una inolvidable e histórica velada, sin duda, organizada por la directiva del MCY en coordinación con la Sedeculta que nos permitió, además, el gusto de poder saludar y convivir con entrañables amigos y compañeros de la comunidad cultural, artística y musical de Yucatán.

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