Larga es la lista de cintas japonesas de terror que han establecido altos parámetros en el género y marcado veredas para que los occidentales emprendan proyectos que busquen emular sus resultados. El cine de terror se ha trasladado de a poco a las plataformas de video bajo de manda, donde se han generado series que vienen a nutrir las nuevas narrativas y los nuevos espacios, todos propiciados por la pandemia.

Justo en este tenor aparece en Netflix, después de mucha espera, la miniserie “Ju-On: Origens”, que se posiciona sin mayor problema entre lo más destacado del terror televisivo contemporáneo, consecuencia lógica de los grandísimos antecedentes con que cuenta, pero, sobre todo, por la calidad narrativa de sus 6 capítulos, que se valen de muchos recursos expresivos, tanto visuales como sonoros.

La serie, creada por Takashi Shimizu y dirigida por Sho Miyake, nos lleva de la mano, cual narración infantil, por diferentes momentos históricos, sin permitirnos desconectar cada una de las historias que va abonando a lo largo de sus 6 episodios, construyendo la participación de los diversos personajes y amarrándolos al hilo conductor del argumento, que es la famosa casa embrujada, en donde todo comienza y concluye.

En realidad, el terror tradicional oriental, donde surgen de forma inesperada los espíritus para sorpresa del espectador, no aparece del todo, sin embargo, cambia esa característica por la serie de muertes de los habitantes de la casa y sus historias posteriores, que de igual forma nos mantienen al filo de la butaca.

Una serie sumamente recomendable.

 Denuncia pública

Como resultado de un podcast donde hablo de la cochinita pibli y sus orígenes, he recibido una serie de twitters, cada vez más agresivos, que comenzaron con un tono serio de discriminación, donde dicen que los chilangos hemos afectado a los habitantes del estado de Coahuila.

Un tipo que se hace llamar el Twitter “Make Coahuila Coahuilan Again” con la dirección @hugoacosta_ y que en su perfil asegura ser egresado del Instituto Tecnológico de Saltillo @ITSaltillo y ahora estudia aparentemente en la Facultad de Ciencias Químicas de la UANL @FCQ_UANL, ha hecho comentarios agresivos a mi persona, argumentando que las tradiciones de México no son de los coahuilense y hablando de forma despectiva de los chilangos.

Lo responsabilizo por cualquier cosa que me suceda.

Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o sígame en mis redes sociales “Cinematografo04” en Facebook y Spotify, así como “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitte