La era fotovoltaica
Hoy Yucatán entra en la era de la producción de energía y puede ser a gran escala para el consumo en general o a pequeña escala para consumo en pequeñas viviendas.
En días pasados fuimos testigos de la inauguración de un parque de energía fotovoltaica precisamente en la zona de desarrollo industrial del norte del estado muy cerca de Progreso.
La energía solar fotovoltaica consiste en la transformación directa de la radiación del Sol en energía eléctrica. Se dice que el camino hacia la sustentabilidad es integrarse al uso de energías alternativas en los nuevos modelos de producción. Actualmente, la mejor tasa de conversión de la luz solar en energía fotovoltaica en los nuevos productos comerciales es de alrededor de 21.5%.
Esta transformación se consigue aprovechando las propiedades de los materiales semiconductores mediante las células fotovoltaicas.
El material base para la fabricación de paneles fotovoltaicos suele ser el silicio. Cuando la luz del Sol (fotones) incide en una de las caras de la célula solar genera una corriente eléctrica. Esta electricidad se puede aprovechar como fuente de energía.
La fabricación de las células fotovoltaicas es un proceso costoso, tanto económicamente como en tiempo. El silicio con el que se fabrican las células fotovoltaicas es un material muy abundante en la Tierra. Sin embargo, su procesamiento es laborioso y complicado.
Hay proyectos que podrían elevar la eficiencia en un 50%.
Científicos de Spectrolab, una filial de Boeing, informaron del desarrollo de células solares multiunión con una eficiencia de más del 40%, un nuevo récord mundial de células solares fotovoltaicas. Los científicos de Spectrolab también predicen que las células solares de concentración podrían lograr eficiencias de más de 45% o incluso 50%, con eficiencias teóricas de alrededor del 58% en las células con más de tres uniones.
La principal aplicación de una instalación de energía solar fotovoltaica es la producción de energía eléctrica a partir de la radiación solar.
Hoy Yucatán entra en la era de la producción de energía y puede ser a gran escala para el consumo en general o a pequeña escala para consumo en pequeñas viviendas, grandes residencias y complejos habitacionales de gran tamaño. Debemos empezar a acostumbrarnos a ver este tipo de estructuras en los techos, en los patios y ahora también a la vera del camino.
Aplicaciones de energía fotovoltaica no conectada a la red las encontramos en muchos ámbitos de la vida cotidiana. La energía fotovoltaica se utiliza en pequeños aparatos como calculadoras, para alumbrado público y motores eléctricos. Incluso se han desarrollado automóviles y aviones que funcionan con la radiación solar.
Entre las instalaciones fotovoltaicas conectadas a la red existen las plantas. Una planta de energía fotovoltaica, también un parque solar, es un gran aparato de generación, diseñado para la venta de su producción a la empresa eléctrica.