Las cosas verdaderas rara vez salen a la luz
Aída López: Las cosas verdaderas rara vez salen a la luz
En días pasados, en la misma fecha, se presentó el libro Habitaciones Furtivas (CECA, 2022) de la mexicana Silvia Quezada y se estrenó el documental con el inglés Anthony Summers, autor de Goddess (Gollancz-Cassell Group, 2000), El misterio de Marilyn Monroe: Las cintas inéditas (Netflix, 2022). Ambos tratan la muerte de mujeres del medio artístico en el siglo XX, cuyas causas en el presenteaún no se esclarecen a pesar de los esfuerzos por comprobar lo que se ha ventilado por décadas. ¿Suicidio o asesinato?, es la interrogante.
Silvia Quezada desde la investigación académica y Anthony Summers desde la investigación periodística viajaron kilómetros para realizar entrevistas y recopilar documentos que pudieran llevarlos a las causales de muerte. Una, de la poeta mexicana Rebeca Uribe (1911-1949) y el otro, de la actriz estadunidense Marilyn Monroe (1926- 1962), ambas encontradas en habitaciones y en edades similares, 38 y 36 años, respectivamente.
Rebeca fungió como secretaria de María Félix, otra diva, pero del cine mexicano. Sus afinidades artísticas la llevaron a incursionar en el teatro y alternar con personajes del espectáculo, así como publicar seis poemarios. Marilyn estuvo relacionada con la política, no solo por sus encuentros amorosos con los hermanos Kennedy cuando uno era presidente de los Estados Unidos y el otro Fiscal, sino por simpatizar con la irrupción de Fidel Castro en el poder, alertando al FBI por sus ideas de izquierda. Su visita a México para encontrarse con expatriados comunistas fue documentado por el buró de investigación.
Los casos de los feminicidios (cuando no se llamaban así), han sido cerrados. En 1982, para el 20 aniversario luctuoso de Marilyn -cuando los Kennedy ya habían sido asesinados- el caso se reabrió para volver a la misma conclusión: muerte por sobredosis. El expediente de Rebeca, a setenta años, sigue clasificado. El trabajo de la doctora Quezada visibiliza no solo su poesía, sino trae al presente una muerte que la historia borró.
Las circunstancias de los fallecimientos de las dos mujeres del medio artístico en países y tiempos distintos pareciera casualidad, sin embargo, quizá era la forma de silenciarlas por quienes las consideraban una amenaza. La muerte de Rebeca en un motel de Ciudad de México y el de Marilyn en su casa, lejos de sus familias, facilitó la premura con que las policías les dieron carpetazo. La estela de especulaciones ha traspasado el siglo, si bien a Rebeca se le relacionó con personas de su mismo sexo, a Marilyn se le adjudicó su adicción a los somníferos, en cualquiera de los casos hay denostación para justificar quizá, porque eso acalla las conciencias cuando pisamos las arenas movedizas de la moral.
Las formas han cambiado. La muerte de las mujeres en circunstancias misteriosas comenzó desde que fue penado perpetrarlo abiertamente. Ahora, asesinarlas es un deporte que se práctica a diario y en cualquier lugar. Total,“la cosecha de mujeres nunca se acaba”.