La literatura camina
El Poder de la Pluma.
Organizaciones sociales, culturales y académicas se encuentran efectuando diversos eventos para cerrar compromisos adquiridos con motivo del Año Internacional de las Lenguas Indígenas; es cuestión del saber público que, bajo auspicio de la ONU, se pretende vitalizar a las lenguas indígenas del planeta, que suman alrededor de 7,000 y son habladas por 400 millones de personas diseminadas en 90 países. La mitad de esas lenguas originarias se encuentran en peligro de desaparecer por cuestiones políticas o sociales, varias de ellas son las migraciones forzadas, desigualdad educativa, pobreza, analfabetismo y otras asimetrías y formas de exclusión.
Un evento celebrado dentro del marco citado, muy novedoso en su formato, fue el organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa, en donde académicos y artistas de diferentes vertientes participaron en mesas de discusión sobre las perspectivas educativas en lenguas indígenas, considerando que en la matrícula de esta dependencia universitaria existen un veinticinco por ciento de estudiantes que hablan su lengua materna. Otra temática muy importante fue el diseño para la elaboración de estrategias para la conservación de las lenguas. En cuestión de género se organizó un apartado denominado: Mujeres en la Literatura: puntos de encuentro, el cual tuve la responsabilidad de presidir acompañada de la doctora en Pedagogía Alejandra García Franco.
Este primer festival de lenguas indígenas, efectuado en la primera semana del mes presente, realmente se convirtió en un verdadero punto de encuentro porque los pobladores de esta comunidad, así como los estudiantes, colmaron los escenarios aportando ideas que enriquecieron las discusiones. En este mismo evento se realizó el apartado la Poesía es una forma de resistencia. Aquí hice un descubrimiento, la gente lee más de lo que uno cree, los participantes conocían mi literatura poética y la recitaron conmigo, sucedió igual con Cruz Alejandra Lucas Juárez, poeta tutonaku.
Aunque en otros contextos, también me he congratulado por la invitación realizada por el Centro Cultural Tijuana para ser partícipe del evento: Norte 32°. Encuentro literario. Programa cultural auspiciado por la Secretaría de Cultura federal. El objetivo de este evento celebrado en un lugar emblemático en Tijuana fue el de concretar un puente entre el público y los escritores dentro de un espacio de reflexión y un diálogo literario. Libreros, editoriales, escritores y lectores hemos confluido en un espacio en donde el gusto por la lectura se ha dado sin medida.
Resulta alentador observar cómo la lectura comienza a ser una actividad en la que los escolares están siendo protagonistas, porque una de las quejas de los trabajadores de las letras es la falta de motivación para emprender el viaje de la lectura, y en este encuentro de editoriales y escritores en Tijuana se pudo constatar el interés de niños y jóvenes por obras y autores a los que llaman por sus nombres.