Última advertencia
El poder de la pluma.
Como todos, ya estoy cansado del Covid. Estoy harto de sus muertes y sus enfermos, pero es faltar a mi ética no hacer una advertencia más, no informar de la realidad desde mi perspectiva, la de un médico en primera línea dentro de una película de terror.
Las sirenas de ambulancia resuenan como pegajosa canción en mi cabeza, al igual que el diagnóstico más frecuente se introduce en mis sueños a manera de pesadillas.
Lo estábamos logrando, Yucatán iba bien, pero ahora vamos en ascenso en una curva que parece infinita con colapsos importantes en el sistema de salud.
Falta personal y contratar a nuevos es difícil, ya no quieren enfrentarse a esto, trabajar en estos días es como alistarse en una guerra sin una buena retribución, pero a la gente no le importa, nos estamos quedando solos.
Ahora los villanos somos cada una de las personas que sale a la calle a lugares públicos, los que no creen en el Covid, los que promueven medicamentos falsos y remedios imposibles.
Conozco al coronavirus de cerca, lo he sentido en mis huesos, en la falta de aire, en el miedo que causa, en la desesperación por las largas colas esperando a ser atendido e incluso aguardando a que te hagan la prueba, sé cómo se siente que te realicen el PCR y la prueba de anticuerpos.
Conozco al Covid y sigo sin entenderlo, es tan complejo, pero me cuesta más entender cómo hay gente sin consciencia.
Esta semana tuve al mismo tiempo 8 pacientes amontonados y en espera de ser atendidos, de los cuales la mayoría estaba inestable y con el dolor de mi alma les tuve que decir que no había espacio para hospitalizarlos. Intentas todo, mis colegas también, pero al final, el único que decide su destino es tu cuerpo, es el pasado que has llevado, lo que has comido, el ejercicio que haz hecho y el control de tus comorbilidades.
El uso de cubrebocas es por amor, no es para evitar contagiarte, es para no contagiar a otros porque el 80% es asintomático. No te hace respirar tu dióxido de carbono, no te mata, sino yo estaría muerto, no te ahoga y si sientes que te molesta tenerlo puesto entonces quedate-en-casa y aun así, hay ancianos que mueren aunque llevan 4 meses sin salir porque sus hijos fueron a visitarlos y se quitaron el cubrebocas, no se lavaron las manos, no se limpiaron los zapatos.
La prueba de PCR para saber si tienes Covid tiene una sensibilidad entre el 67% y 54%, eso quiere decir que si tienes Covid y te la haces, hay hasta un 46% de que salga negativo aunque tengas el virus, no importa el laboratorio que lo realice; si tienes los síntomas hay que guardar aislamiento dos semanas pues la prueba miente mucho.
Para los que conocemos esta enfermedad, todo paciente sospechoso es positivo y en Yucatán llevamos 16,281 más 5,926 con prueba positiva, es decir 22,207 casos reportados, más los que no se reportan.
La batalla no la estamos ganando, la magia se está apagando, seguimos en contingencia, por amor usemos cubrebocas, careta, limpiemos zapatos, guardemos distancia, incluso cuando vayamos a visitar a nuestros viejitos. Última advertencia.