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Recuerdo hace unos años, cuando estaba en primaria, que los profesores nos insistían, en el Colegio Montejo, sobre la necesidad de “sembrar vida”.

Nos hablaban de la importancia de los árboles y la naturaleza para que los seres humanos pudiéramos existir en el futuro. Nos decían que, en ese momento, que si no hacíamos algo, en el futuro todo sería devastador, habría muchísimo calor, los animales empezarían a morir, el agua se secaría, tendríamos que empezar a luchar por sobrevivir.

Ese futuro nos ha alcanzado, eso que nos dijeron en la escuela hace más de 20 años ya es una realidad dentro de un México con cada vez menos árboles y en el que los que existen están ahora secos por el intenso calor con rayos de Sol que golpean el asfalto creando un “bochorno” que quema cual horno pulverizando a esas pobres plantas sobrevivientes.

Rayos de Sol que también secan los ríos y lagos. La falta de agua, aunque parece lejana debido a que es en el norte del país también nos afecta, pues la gente emigra a lugares como el nuestro buscando mejores oportunidades y mayor calidad de vida, haciendo que lo que ya teníamos escasee. Si no me cree revisa la alta demanda de hielo y agua por toda la ciudad.

Tener mucha gente en una zona también genera exceso de uso de energía, las redes se sobrecalientan y nos quedamos sin luz.

Tener más habitantes lleva a la irresponsable construcción de más casas y edificios, más gente, más cemento, más calor, más contaminación y menos árboles.

En redes sociales he leído que ¡ya es tiempo de sembrar árboles! Pero no es cierto, era tiempo de sembrarlos hace 20 años, hoy ya nos hemos tardado, pero nuestro planeta nos está dando una última oportunidad: por favor, ¡siembra!

Es una responsabilidad para el futuro de nuestros hijos y el nuestro propio, siembra un árbol por cada rueda de coche que tengas, por cada casa (propiedad) que poseas. Ese tiene que ser el impuesto moral (quizá hasta ético) que tenemos con el mundo. ¿Tienes dos autos? Entonces siembra ocho árboles… ¿Me explico? Hoy, por última ocasión, tenemos una oportunidad para invertir en la vida, en tu vida, en la vida de tus hijos.

¿Dónde sembrarlo? En el patio de tu casa, en un parque, en la acera, ¿es ilegal hacerlo sin pedir permiso? Bueno no lo sé, pero seguramente antes ya has hecho otras cosas ilegales que no benefician a nadie, ¿verdad?

Así que, por favor, dona vida, nos urge hoy, pues un árbol tardará cerca de 10 años en crecer, tenemos 10 años para salvar el mundo.

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