Mirar a una persona hurgando la nariz puede provocar, tanto asco y perversión como risa y burla. De hecho, a los mocos siempre se les ha tomado como si fueran un desecho negativo del cuerpo, probablemente debido a su coloración y viscosidad, o quizá debido a las enseñanzas de nuestros padres que muchas veces nos dijeron que meterse el dedo en la nariz es malo, debido a que afecta a las normas de etiqueta.

Así que hoy, empleando este tema tabú y muy curioso, contaré de qué se trata el moco nasal y qué significan sus colores, puesto que me ha resultado muy chistoso que un gran número de pacientes, especialmente mexicanos, llegan a consulta pensando que la coloración verde de sus mocos significa infección por bacterias y que únicamente puede ser tratada con antibióticos, pero no es así. El moco se produce por un tipo de piel llamada mucosa, un revestimiento que se encarga de la protección de las cavidades de nuestro cuerpo.

Este moco evita que ingresen patógenos al organismo o, por otro lado, los saca. También se produce como una respuesta inflamatoria, como ocurre en el catarro o incluso en el llanto. Este moco, el mismo que sale por la nariz, tiene capacidad de irse hacia los senos paranasales, la garganta, las trompas de Eustaquio (oídos) e incluso a los ojos.

De hecho, cuando lloras, lagrimas y sacas moco a la vez es dado a que es la misma sustancia. Mucha gente cree que el color del moco, cuando uno está enfermo, puede significar algo, y en parte tienen razón.

La coloración se debe a un proceso natural de oxidación haciendo que pueda ser transparente, blanco, amarillo, verde y negro. Mientras más diferencia haya entre transparente a negro, más tiempo podemos pensar que se ha mantenido dentro del cuerpo, pero no tienen ninguna relación con la presencia de bacterias, por lo tanto, un punto de mala praxis médica, es que te den antibióticos sólo por mocos verdes.

Cuando son transparentes se suelen tratar de un proceso agudo, es decir, que está iniciando, como en el catarro o en las alergias.

Una coloración blanca, así como la amarillenta, tiende a hablar de una sinusitis (inflamación de los senos paranasales). Puesto que nos hace pensar de la presencia de este moco acumulado y suele tener mal aroma.

El verde usualmente se presenta en enfermedades inflamatorias prolongadas como en la influenza, mientras que son negros en procesos muy largos como en las enfermedades por hongos.

También hay pacientes que refieren una coloración rosa, naranja o rojiza, ésta suele hablarnos de un trauma, es decir, una lesión en las vías respiratorias altas, las cuales pueden ser una tos muy fuerte e incluso reflujo.

Es importante no confundir las flemas con los mocos, lo cual es complejo, ya que hay flemas que en realidad son mocos que en lugar de salir por la nariz se van a la garganta.

Las flemas provienen de las vías respiratorias bajas, en otras palabras, se observan en enfermedades más delicadas. La mejor forma de diferenciarlas es visitando a un médico, ya que nuestros estudios y experiencia nos ayudan a, junto con la exploración física, determinar de dónde viene el moco y cómo tratarlo.