La milpa maya
La milpa depende de las características de suelo, clima, de las especies disponibles, de las tradiciones y saberes locales, así como de los gustos y necesidades
Las milpas han jugado un papel importante como hábitat de diversas especies, a lo largo del país existen alrededor de 60 razas de maíz con distintas características, cinco especies de frijol, cuatro especies de calabaza, chiles silvestres y domesticados con distintas formas, sabores y pungencia, variantes de jitomates y tomates de cáscara, algunos quelites aprovechados temporalmente (romerito) y otros que están presentes todo el año por su importancia comercial (verdolaga y quintoniles), al igual que ocurre con el huitlacoche cuya producción se hace ya de manera controlada.
La gran diversidad de razas o variantes nativas de las especies cultivadas que habitan en las milpas se deben a los agricultores, quienes continúan el proceso de domesticación y diversificación al mantener año tras año las semillas de las especies cultivadas, experimentar con nuevos cultivos y variantes, así como la selección de tipos específicos de su interés, por su adaptabilidad y usos distintos. No existe un solo tipo de milpa, depende de las características de suelo, clima, de las especies disponibles, de las tradiciones y saberes locales, así como de los gustos y necesidades tanto culinarias como alimenticias del campesino.
De acuerdo con estas características, cada milpa tiene particularidades propias, por lo que no hay una milpa sino muchas. En algunas regiones del país, sobre todo en el trópico húmedo, la milpa se establece a partir del sistema itinerante de roza-tumba-quema, este tipo de producción consiste en la limpieza de pequeñas parcelas y la quema de residuos vegetales secos para posteriormente cultivar en ellas y aprovechar los nutrientes de las cenizas.
Aunque existen zonas en este mismo ambiente, donde las condiciones de suelo permiten el establecimiento de sistemas permanentes.
En otras zonas, se han favorecido agroecosistemas donde la milpa puede ser parte ya de un manejo establecido cada año y que se puede asociar con otros cultivos en un ciclo y en ciclos subsecuentes rotar con especies de cultivos distintas como frijol u hortalizas.
En Yucatán existe un importante grupo autodenominado desde hace 4 años como “Guardianes de la Semillas“, el cual está conformado por productores de una amplia zona del sur del Estado, en donde, gracias a su forma de organización, hoy tienen reflejo en varios estados del país, incluso en el extranjero, y todo gracias a su sencillez y a los saberes que han desarrollado a lo largo de varios años.
La agrupación social legalmente constituida realiza el estudio y producción de 8 tipos de maíz, los cuales contienen diversas propiedades y facultades, productos que hoy son comercializados en varios puntos del Estado y del país, buscando siempre mantener un precio justo con una calidad altamente fortalecida. Los agricultores continúan el intercambio libre de frutos y semillas en su entorno inmediato y hacia fuera de sus comunidades con ferias o intercambios locales y regionales.
Nos leemos el próximo domingo.