La paz... esté con ustedes
El Poder de la Pluma
El tiempo va desfilando frente a nosotros y nos mantenemos ocupados en tantas cosas, unas importantes y otras no tanto, pero ahí seguimos sin llevar un balance en nuestra vida, de a qué cosas debo dedicarles realmente tiempo. Sin tomar en cuenta este momento que vivimos, una de las grandes cosas que anhelamos en la vida, además de ser felices, es encontrar la paz y la tranquilidad. Lo curioso de la situación es que decimos que eso queremos, pero nuestras acciones son totalmente contrarias al cumplimiento de esos objetivos. Somos incongruentes sobremanera en el actuar y nos seguimos cuestionando: ¿Por qué no logro la paz interior? Bueno pues, ahora lo vas a saber.
Aquí te señalo cinco mandamientos que te permitirán conseguir la paz interior:
1.- No todo es pensar.- Habrá cosas en la vida que requieran que les dediques tiempo para analizarlas, interpretarlas y decidirlas, y todo este proceso es de pensar. Pero te recuerdo que en la vida también es bueno no mantener tu mente ocupada todo el tiempo, pues también se cansa y requiere de distraerse. Es bueno también tomar ciertas decisiones por lo que te dicta el estómago y no pensarlas.
2.- Cada quien piense lo que quiera.- Esto es como lo lees, a ti que no te afecte lo que la demás gente piense de algo o de ti, tú vive sin importar lo que la gente diga, porque el famoso “qué dirán” es de los principales obstáculos en la vida para cumplir sueños y vencer los miedos. Disfruta el camino y anda.
3.- El pasado y el futuro no son el presente.- Preocuparse del pasado ya no tiene sentido, pues ya pasó, sólo suéltalo y recuérdalo como lecciones de vida pasadas. Pensar en el futuro es sólo por planeación, no por ansiedad, el futuro es después, tampoco tiene sentido. Nada más te queda el hoy, el presente, no te agobies y dedícale tiempo a este momento, lo demás se irá escribiendo.
4.- Sólo tú eres responsable de tu felicidad.- Si hay un pretexto que utilicemos más que todos es éste: no soy feliz por culpa de… la verdad es un pretexto ya muy trillado, es como el famoso no eres tú, soy yo, de las parejas cuando lo van a terminar a uno. Que te quede claro que de ti depende el ser feliz, de nadie más.
5.- No hay comparaciones justas.- Deja de compararte y de comparar a tus seres queridos, todas las personas somos diferentes y vivimos momentos diferentes, en épocas diferentes. Todos tenemos malos y buenos ratos. Así es que disfruta a la gente como es, pero, sobre todo, si dices que la quieres, acéptala.