La vida en semáforos
El poder de la pluma
En una reciente colaboración afirmé que quienes mejor respetaban el confinamiento son los militares, porque están acostumbrados a frecuentes situaciones de la vida castrense en las que su libertad (la franquicia) es acotada. Y lo mismo pasará con la llamada nueva realidad a la que nos enfrentaremos al concluir la jornada de sana distancia e iniciar la reapertura económica, pero ahora regidos por los llamados semáforos Covid.
Lo que nos depara este retorno a nuestras actividades, previsto para el 1 de junio, es incierto y no hay buenos augurios, pues aunque el presidente dijo ayer que “vamos bien, ya se domó la pandemia, ya se alejó el riesgo de una saturación de hospitales”, lo cierto es que no se ha aplanado la curva, pero, ante la urgencia de reactivar la economía, los gobiernos federal y estatales acordaron establecer semáforos para gradualmente salir del encierro y reanudar algunas actividades, comenzando por las esenciales.
A diferencia de los que regulan el tránsito vehicular, estos semáforos tienen cuatro colores, con parámetros sobre los niveles de alerta: baja (verde), media (amarillo), alta (naranja) y máxima (rojo), con sus respectivas tendencias sobre la pandemia: sube (rojo), estable (amarillo) y verde (baja); será regulado por el gobierno federal, pero cada entidad decidirá cómo los aplica.
En Yucatán, por ejemplo, se anunció la reactivación en forma de “olas” en tres etapas, para las que aún no hay fechas, pero con medidas y vigilancia extremas de parte de las autoridades; se activó también el semáforo yucateco (para cruzar datos con el federal), en aras de cuidar la salud de la gente y salvar vidas. Se advierte de sanciones, multas y clausuras para quienes violen las normas con que se iniciará la reapertura.
En Quintana Roo, impactado severamente por una drástica caída del turismo, su principal fuente de ingresos, el gobierno anunció que daría a conocer su plan de reactivación económica entre hoy y mañana, coordinado también con el semáforo de riesgo federal; se adelantó que se permitirá que los hoteles comiencen a funcionar con el 30% de su plantilla laboral. Buena noticia, pues ya comenzaron las promociones de fines de semana en la Riviera Maya, aunque se insiste en que no es una apertura total.
Así, salir de este marasmo que ha sido el confinamiento de meses, con el cambio de costumbres, rutinas, restricciones y prohibiciones, no será fácil; sin embargo, debemos acostumbrarnos a esta nueva dinámica, a vivir y convivir en una especie de burbuja, volver a nuestras actividades observando las medidas que se establezcan en escuelas, centros de trabajo, espacios públicos, transporte y oficinas de gobierno, aunque esto signifique ceder ciertos derechos.
Seguramente tardaremos en volver a adoptar esa costumbre europea de juntar las mejillas al saludar a los amigos, o abrazar y besar a nuestros hijos y familiares más cercanos. Sin embargo, ningún semáforo debe socavar los lazos afectivos y de amistad, es lo que más necesitamos en estos momentos.
Anexo “1”
Barcos hospitales
La Armada de México incrementará su capacidad de respuesta ante la pandemia de coronavirus Covid-19, al convertir dos buques logísticos en “Estaciones Médicas de Superficie”, con el fin de atender la consulta externa de los hospitales navales de Veracruz y Acapulco, designados inicialmente como hospitales Covid, como parte de la fase de Auxilio del Plan Marina. Además, ha desplegado en inmediaciones de los hospitales que atienden pacientes infectados, más de 12 mil efectivos que apoyan la seguridad pública.
La Semar informó que sus equipos de reacción médica de Sanidad Naval continúa colaborando con autoridades de salud para reforzar el servicio de los hospitales ubicados en las regiones médicas prioritarias. Además, nueve hospitales navales ubicados en la Ciudad de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz continúan dispuestos para brindar atención médica especializada de personas graves” por este virus.
Aplauso al personal de Sanidad Naval que está dando un esfuerzo extra en esta emergencia por la que atraviesa nuestro país.