La necesidad de redefinir el Contrato Social en México

Jesús Raúl Huerta Rangel: La necesidad de redefinir el Contrato Social en México

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El contrato social es una idea fundamental en la teoría política que explica que las personas, al vivir en una sociedad organizada, acuerdan seguir ciertas reglas y normas para poder convivir en paz y orden.

Este concepto se puede entender como un acuerdo, casi un pacto, entre los miembros de una comunidad, en el que cada individuo se compromete a respetar y adherirse a ciertas leyes y normas establecidas, con el fin de protegerse mutuamente y garantizar una serie de derechos básicos.

Esto se puede traducir en que los ciudadanos ceden una parte de su libertad personal a cambio de seguridad y bienestar colectivo. En otras palabras, al aceptar las restricciones que impone la vida en sociedad, los individuos obtienen la promesa de un entorno más seguro y estable.

Varios pensadores han planteado interpretaciones diversas de este concepto, entre los cuales destacan Thomas Hobbes, John Locke y Jean-Jacques Rousseau, quienes han abordado el contrato social desde perspectivas variadas, aportando así riqueza a este debate.

Hobbes, en su obra “Leviatán”, planteó la necesidad de un poder central fuerte para mantener el orden, mientras que Locke enfatizó la importancia de la protección de los derechos individuales. Rousseau, por su parte, exploró la idea de la voluntad general y cómo esta puede llevar a la creación de una sociedad más igualitaria.

El contrato social se ha reinterpretado en el contexto mexicano, sobre todo después de la Revolución Mexicana. La Constitución de 1917, que emergió de este conflicto, establece la base de un nuevo orden social y político que promueve el bienestar colectivo y los derechos humanos, así como la función del estado en promover el desarrollo económico y social, constituyendo un contrato social moderno que responde a las necesidades del pueblo.

A lo largo de la historia reciente de México, ha habido un aumento en la protesta social y en los movimientos por la justicia y derechos humanos. Estos movimientos reflejan un anhelo constante por revisar y redefinir el contrato social. Las reformas de transparencia, anticorrupción y participación ciudadana son manifestaciones de esta búsqueda de un estado más responsable y cercano a sus ciudadanos.

Hoy en día, el desafío en México radica en redefinir este contrato social para que refleje las necesidades de un pueblo que reclama más derechos y un estado más justo que proporcione lo necesario para el bienestar social.

En definitiva, el contrato social en México no sólo es una idea que explica la convivencia pacífica entre los individuos, sino que es vital, no sólo en términos históricos, sino como un marco para plantear las demandas contemporáneas de democracia, justicia social y fortalecimiento del Estado de derecho. La búsqueda de un equilibrio entre la libertad individual y la seguridad colectiva es un desafío constante en la vida democrática de cualquier sociedad moderna, incluyendo desde luego a nuestro país.

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