Le enfilaron la proa
Daniel Uicab Alonzo: Le enfilaron la proa
Era uno de los primeros artículos del Reglamento General de Deberes Militares y se aplicaba para quien refunfuñaba o cuestionaba alguna orden. El artículo tercero de ese ordenamiento de 1937 y del que se calcaron después las leyes de Disciplina de la Armada y del Ejército, rezaba: “Las órdenes deben ser cumplidas con exactitud e inteligencia, sin demoras ni murmuraciones; el que las recibe sólo podrá pedir le sean aclaradas cuando le parezcan confusas, o que se le den por escrito cuando por su índole así lo ameriten. Se abstendrá de emitir cualquier opinión, salvo el caso de hacer aclaraciones respetuosas (…)”. Era una especie de “comodín” que usaban los cabos y maestres para arrestar a la marinería, hasta “por murmurar del rancho” cuando la alimentación era muy deficiente.
Algo así le pasó al Secretario de Marina, quien el viernes de la semana pasada, en la conferencia mañanera del Presidente, al referirse a los criminales que son dejados libres por algunos jueces, dijo: “Hay muchos casos, hasta pena nos da que actúen de esa manera, que parece ser que el enemigo lo tenemos en el Poder Judicial”. Y, como dicen en la Marina, le enfilaron la proa al almirante José Rafael Ojeda Durán: fue “la de ocho” el sábado y esta semana se han dado vuelo con comentarios y críticas varios columnistas nacionales, incluso quienes abordan tópicos de finanzas ajenos a los de seguridad. Es notoria la ausencia en este río de tinta de Juan Ibarrola, de quien se esperaría una defensa, por ser muy institucional.
Algo tuvo esa declaración, que levantó olas por haber sido exacerbada, juzguen ustedes: hay quienes piensan que “el jefe de la Armada se ha sumado a una ofensiva contra la Judicatura”; uno escribió que “el secretario de Marina subrayó que el Poder Judicial está corrompido, por lo que sus actuaciones no son todo lo eficaces que deberían”; otro se fue al extremo al señalar que “las afirmaciones desafortunadas del almirante dieron la espalda a la lealtad que obligatoriamente le debe al Poder Judicial como institución fundacional del Estado mexicano, según la Constitución vigente” y aludió al artículo 12 de la Carta Magna.
Como dicen los políticos, las palabras del Almirante de cuatro estrellas fueron sacadas de contexto y parece que se obvió algo que basta para echar por la borda esos argumentos, algunos pueriles: “PARECE SER”, dijo el titular de Semar, y según la RAE esta expresión se utiliza “para explicar el juicio o dictamen que se forma en una materia, según lo que ella propia muestra o la idea que suscita”. En otras palabras, Ojeda Durán no afirmó ni atribuyó y mucho menos acusó a jueces de hacer mal su trabajo o de corruptos. Pero a veces se opina sin conocimiento de causa, lo cual, por supuesto, no es impedimento para hacerlo, en aras de la libertad de expresión.
Ah, y del operativo en el que se decomisaron casi 700 kilos de metanfetaminas en Sonora que presuntamente se dirigían hacia España, se olvidaron.
Anexo “1”
Condena de HRW
Hasta la organización internacional Human Rights Watch (HRW) condenó las declaraciones del Secretario de Marina respecto a considerar “como enemigo” al Poder Judicial; las calificó como “indignantes” y aprovechó para atizar el fuego sobre su tema favorito.
“El comandante de la Marina de México dice, en una rueda de prensa junto con el Pdte. López Obrador, que sus “enemigos” están en el poder judicial. Todo un símbolo de la militarización en México y la degradación del Estado de derecho en la presidencia de AMLO (Andrés Manuel López obrador). Muy peligroso”, advirtió José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW a través de sus redes sociales. ¡Háganme el favor!
Precisemos. El almirante lamentó que "no tienen mucha ayuda de jueces y ministerios públicos" al momento de capturar delincuentes o decomisar drogas, al responder a una pregunta de un reportero sobre un aseguramiento de metanfetaminas en Guaymas, Sonora, que iba hacia Barcelona, España.