Los movimientos sociales y la lucha de clases siempre encuentran manifestaciones artísticas que contribuyen a difundir el mensaje de quienes luchan por cambiar sus condiciones de vida, convirtiéndose con el tiempo esas expresiones artísticas en documentos que aportan a los futuros análisis, tal es el caso de la novela Charras escrita por Hernán Lara Zavala en 1990, que, en esencia, presenta un testimonio de los días previos e inmediatos posteriores al asesinato en 1974 de Efraín Calderón Lara, “Charras”, asesor jurídico del movimiento sindical independiente en Yucatán, articulada con diferentes voces de familiares, militantes e incluso de policías y personajes del gobierno; la novela hilvana también con notas y noticias perio-dísticas de la época los pormenores del crimen de Estado cometido por el gobierno de Carlos Loret de Mola.

La imaginación con que el autor recrea pasajes de la vida del “Charras” y del movimiento obrero es uno de los primeros acercamientos literarios sobre dichos sucesos cuya transcendencia testimonial y artística se reconoce hasta la fecha.

Un novedoso acercamiento al “Charras” y al movimiento proletario-popular es el que realiza Rodrigo Ordóñez Sosa en su libro/poema Persistencia en el Tiempo (2011), en el que la voz poética del autor se entrelaza con testimonios y noticias conduciéndonos al interior de aquello que a pesar de los años permanece en la memoria; el dolor y la convicción son emociones ligadas a la conciencia y a la injusticia recreada de forma sugerente, dando lugar a otra manifestación artística-literaria sobre la lucha sindical y el asesor jurídico de los obreros. Sobre este poema/ libro el escritor Carlos Peniche Ponche ha dicho:

“El hilo narrador del valioso texto marca, a través de sucesivas palpitaciones profundas del autor, la secuencia humana y espiritual, poéticamente apabullante, de aquellos infames acontecimientos. En un texto soberanamente elegíaco, el poeta proyecta a un punto la épica y la lírica, fundidas aquí ya para siempre”. Persistencia en el Tiempo rompe esquemas permitiendo a las nuevas generaciones acercarse de manera original a sucesos que marcaron la vida social-cultural de Yucatán.

Las obras mencionadas son testimonio-recreación de aquellos años que han alcanzado un lugar entre los documentos del movimiento, junto a ellas se encuentran las expresiones artísticas surgidas al calor de la lucha y registradas en volantes, manifiestos o periódicos como Tribuna Obrera y Voz Normalista que editaban los militantes-simpatizantes. Caricaturas, poemas, dibujos, frases evocativas y canciones pueden encontrarse en dichos registros, aunque, como ya se ha mencionado, muchos siguen dispersos en colecciones particulares, ya varios han quedado resguardados mediante la digitalización que de una u otra forma se ha hecho, ya sea para reproducirlos en otras publicaciones o como parte de los trabajos de rescate del Centro de Investigaciones Sociales y Culturales “Efraín Calderón Lara”.

Es el mismo caso de las consignas, grafitis o proclamas plasmadas en las paredes de centros educativos como el Centro Cultural Universitario (Uady) o del Tecnológico de Mérida, manifestaciones artísticas y de repudio al gobierno que hoy podemos conocer a través de las fotografías que se les realizaron, que- dando también como documentos que atestiguan el clamor proletario-popular (continuará).