|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Un grupo de senadores (33% del total) promovió una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación en un intento de revertir las reformas aprobadas por diputados de Morena y publicadas el 7 de diciembre de 2020 en el DOF, que modifican las leyes de Puertos, de Navegación y Comercio Marítimo y Orgánica de la Administración Pública Federal, para dar a la Secretaría de Marina-Armada de México el control total de los puertos.

Esta transición debe concluirse el próximo 1 de junio, precisamente cuando se celebra el Día de la Marina, más bien la Nacionalización de la Marina Nacional, un hecho en el que la Mercante tuvo un papel trascendental, pues ese acto se consumó con la travesía que realizó el buque mercante de vapor “Tabasco” de Veracruz a Progreso, Yucatán.

No será la primera vez que la Semar asuma el control de los puertos -porque se ve remoto que la SCJN revierta el decreto, si bien le dio entrada al reclamo-. A principio de los años 70, los navales (militares) fueron retirados de los recintos por considerarse que las actividades económicas estaban fuera de su ámbito de competencia y debido a la necesidad de dotar de políticas eficientes al sector. Curioso, en las reformas se argumentó esto mismo y en la impugnación, también.

Ahora, los 45 legisladores dijeron que el Ejecutivo realizó un extensión inconstitucional de facultades al dar a la Secretaría de Marina la realización de tareas civiles (una más en la 4T), y que con la impugnación daban respuesta a la inconformidad de marinos mercantes, agentes económicos y profesionales en actividades técnico-económicas, que quieren evitar la “militarización” de los puertos, “debido a posibles intereses que eliminarían progresivamente en el futuro, toda actividad civil en los puertos, restando certeza a las inversiones del sector privado”.

Una respuesta vino esta semana: en el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, el secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, tendió la mano a los mercantes a quienes expresó: “Debemos unir esfuerzos náuticos y navales, con el fin de darle más seguridad, eficiencia y eficacia a nuestros puertos de una manera que estén acorde a terminales portuarias de clase mundial. Estamos haciendo valer la experiencia y conocimientos de los marinos mercantes, porque no se trata de militarizar los puertos, ni de desplazar a nadie”.

Ahí mismo, la capitana de altura Ana Laura López Bautista (de la mercante), coordinadora de Puertos, afirmó: “trabajemos honrando la mano que la Secretaría de Marina ha tendido con franqueza y que nos proporciona el respaldo político que necesitamos para recuperar el lugar que merecemos, garantizando el respeto a la naturaleza civil de las actividades del sector marítimo”.

Ese es el derrotero que deben seguir marinos militares y civiles. Se puede navegar hacia el mismo destino, en paralelo, como aquel 3 de junio de 1917 cuando el Tabasco zarpó de Veracruz para confirmar la nacionalización de la Marina mexicana.

Lo dicho: el pleito no es entre caballeros del mar.

Anexo “1”

Cienfuegos: un caso fast track

Tres consideraciones sobre la expedita exoneración del ex secretario de Defensa, general Salvador Cienfuegos Zepeda, por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) la semana pasada.

1.- La rapidez (menos de dos meses) con que dictó su fallo el rijoso fiscal Alejandro Gertz Manero (quien señala que “los gringos lo perdonaron” y que llevaría a juicio a la DEA), deja más dudas que confianza en la justicia mexicana, incluso para quienes dimos el beneficio de la duda al general de cuatro estrellas.

2.- En las conversaciones entre presuntos delincuentes, reveladas por la FGR, se cita a dos generales (uno de ellos yucateco que fue subsecretario de la Sedena con Cienfuegos) y a un “almirante”; no se ha dicho si se ahondará en las investigaciones al respecto.

3.- La acusación de AMLO a la DEA, de fabricar delitos a Cienfuegos, deja ver la falta de tacto o diplomacia para tratar un tema delicado con quienes han jugado un papel relevante en la seguridad del país, compartiendo información con las fuerzas armadas mexicanas. Aunque el miércoles dijo que no quería escalar el conflicto como pretende el titular de la FGR.

Flaco favor le hacen el Presidente y Gertz con sus dichos al ex titular de la Sedena y a las fuerzas armadas. Ya veremos de qué tamaño es el daño cuando el vecino cobre la factura a AMLO y su fiscal “independiente”.

Lo más leído

skeleton





skeleton