Buscando la plenitud
Adriana Marín: Buscando la plenitud
Ya tiene varios años que leí sobre Julián Mantle, el famoso y exitoso abogado que parecía tenerlo todo, él había logrado muchos de sus propósitos en la vida y con su sola presencia hacía temblar los tribunales. Sin embargo, Mantle vivía sintiendo un constante vacío que nada podía llenar, ni siquiera el Ferrari rojo que tanto amaba.
La curiosidad comenzó a perseguirme mientras avanzaba entre las páginas conociendo la vida de Julián, ¿qué podía faltarle a ese hombre tan brillante y destacado?, ¿de qué va esta historia escrita por Robin Sharma?, ¿qué le puede pedir el protagonista de este libro a la vida? Así fue como me aferré a El monje que vendió su Ferrari y no lo solté hasta llegar al final.
Fue un paro cardiaco en pleno tribunal lo que hizo que Julián tome importantes decisiones en su vida. Sin pensarlo dio un montón de pasos, de esos que uno sabe que se tienen que dar, pero provocan miedo. Vendió su hermosa mansión, renunció a su trabajo, y se deshizo del Ferrari. Allí comienza un encuentro personal en el que Julián conoce la importancia y el poder de controlar sus pensamientos y tener un propósito en la vida.
Un viaje a la India fue el que cambió de lleno el mundo de este abogado, en el camino descubrió que su carrera lo había agotado por completo, su cuerpo estaba desgastado, y su mente se encontraba atrapada por el estrés y la depresión. Al final aceptó que el vacío era porque su espíritu se estaba apagando, comprendió que para alcanzar la felicidad debía hacer algunos cambios.
“Para romper el maleficio de la frustración que a tantas personas acecha existe un remedio muy simple. Obra como si el fracaso fuera imposible y tendrás el éxito asegurado. Borra todo pensamiento de que no lograrás tus objetivos, sean materiales o espirituales. Sé valiente y no pongas límites a tu imaginación. No seas un prisionero de tu pasado. Conviértete en el arquitecto de tu futuro”, es una de las mejores frases que he tomado prestada del monje.
El libro no invita al lector a abandonar su entorno y venderlo todo, simplemente muestra la importancia de procurar un balance en todos los aspectos de la vida, ya que con ello, se logra la plenitud.
De las muchas hermosas lecciones que Robin expone en esta obra, decidí quedarme con estas: Hay que abrazar el presente, porque no se sabe cuándo será el último día; debes dominar la mente, ya que es como un jardín del cual cosechas lo que siembras; es importante seguir un propósito, pues con ello los días toman un sentido renovado; pero sobre todo, hay que valorar las pequeñas cosas, ya que son las que llenan de poder nuestra existencia.