La buena vida no es un destino. Es el camino, y este incluye a las personas que lo recorren contigo Robert Waldinger

¿Qué esperas de la vida?, la mayoría de las personas que conozco y a las que les he hecho esa pregunta responden: “ser feliz”. Se trata de una respuesta que en un principio satisface la curiosidad, pero al final es una moneda al aire, ya que la felicidad no es lo mismo para todos.

Todos quieren ser felices, pero no todos tienen la misma idea de la felicidad. Lo que sí es un hecho es que por lo general se cree que alcanzarla es una fortuna ganada, como un premio que se obtiene luego de un gran esfuerzo.

Así comienza el problema, las personas se concentran en avanzar rápidamente por el camino, corren desesperados buscando la meta, en donde se supone que se encuentra la felicidad, y no se dan cuenta de que en el trayecto la vida coloca diversos obsequios que esconden dosis repletas de dicha.

Si la felicidad es relativa y cada persona la percibe de manera diferente, entonces es responsabilidad de cada quien procurarla, buscarla, ir por ella y no parar hasta encontrarla, pero hay que recordar que no se encuentra al concluir el camino, está escondida de modo estratégico en varios puntos de la vida, en pequeñas cosas, en momentos simples y en algunas personas.

Debes tener muy claro qué es aquello que, a ti, de manera exclusiva, te hace feliz. Analiza qué es lo que llena tu alma de dicha y felicidad, después ve por ello y hazte feliz. También debes tener presente que ser feliz no es equivalente a no tener problemas, en ninguna parte está escrito que la felicidad es el antídoto que nulifica y cancela las crudezas de la vida.

Una persona que vive con felicidad, sabe qué es lo que espera, lo que anhela, está consciente de qué es lo que la hace feliz, eso le brinda una sensación de bienestar, ya que su existencia tiene un propósito, con ello logra resistencia al enfrentar los altibajos.

El tema de la felicidad humana ha sido estudiado durante mucho tiempo, en 1938 un grupo de investigadores de Harvard inició un proyecto científico acerca del Desarrollo en Adultos para responder qué los hace felices.

Actualmente el estudio continúa vigente, han participado en él tres generaciones, un total de 1,300 descendientes de los 724 participantes con los que se inició. Se trata del estudio longitudinal más largo que se ha hecho sobre la vida humana. Cuatro científicos han estado a cargo del proyecto desde 1938, el psiquiatra Robert Waldinger es el último de ellos.

En conjunto con su colega Marc Schulz, Waldinger realizó una recopilación de las principales conclusiones del Estudio de Harvard y las acompañó de diversos casos que las respaldan, así nació el libro “Una Buena Vida”, del que ambos son autores.

Entre las muchas lecciones que se brindan en este ejemplar, destaca la observación de Waldinger cuando asegura que construir relaciones auténticas y significativas es una de las principales claves para sentirnos más conectados y felices. Allí tienes el consejo del experto, ahora ve y hazte feliz.