Hay relaciones entre los seres humanos catalogadas en la mayoría de las disciplinas científicas como pasiones “malignas”, mismas que ocultamos y mantenemos resguardadas bajo los candados de la moral y la religión. Sin embargo, contados escritores en todas las épocas han decidido exhumarlas para cultivar relatos de horror o sexuales con el fin de transgredir las normas para enfrentar al ser humano con su lado olvidado.

Escritores han trabajado los principales temas de la literatura, como el amor o la aventura, desde las relaciones humanas basadas en el sadismo, el canibalismo, el asesinato, la tortura, el morbo o la necrofilia, cuyo principal objetivo es exponer a los hombres a una verdad universal e innegable: la fragilidad de nuestra existencia, utilizando como medio el cuerpo humano, nuestra mortalidad expuesta a nuestros ojos, sin ningún disfraz ni pretexto. Los temas tienen como objetivo mostrarnos que nuestra existencia, de por sí fugaz, puede acortarse aún más por causas fuera de nuestro control. Para conseguir ese fin estético, cineastas y escritores centran su descripción visual y verbal en lo visceral y la violencia extrema, cuya combinación significó el nacimiento del género conocido como Gore. La mayor parte de las producciones hechas bajo esa concepción son generalmente censuradas por el contenido gráfico, porque lo textual o visualmente gráfico es el medio elegido para impactar al lector/espectador y hacerlo consciente de su propia fragilidad.

Como parte del objetivo de transmitir el mensaje claro y directo al lector/espectador son utilizados lugares comunes para todos, los cuales están en nuestra vida cotidiana y puntos de reunión, como son los hoteles, el hogar, un vecindario, los centros de concentración de familia; en fin, todos los puntos donde convergemos para escapar de la neurosis de la vida diaria. Así, los escenarios elegidos tienen como finalidad que el público vea en la obra de arte una comparación con su vida, que realice un proceso de interiorización del personaje, que asuma que ellos todos los días están en una situación similar, ya que van a su casa o a un hotel en vacaciones, por tanto su fragilidad espiritual y corporal está expuesta a cada instante.

Para crear el impacto en ese público una vez que están interiorizados y están conscientes de que ellos así como sus seres queridos pueden estar en una situación similar por una coincidencia trágica, los creadores de la obra nos muestran la destrucción física del cuerpo humano, con una narración relampagueante, que oscila y nos provoca vértigo, como lo hacía el Marqués de Sade en sus relatos, descripciones certeras, con amplitud de detalles, aunque los escritores que siguieron el mismo camino refinaron más la técnica narrativa.

Las obras Gore tienen la peculiaridad de mostrarnos su propio concepto de realidad y sirven de detonante para recordarnos la mortalidad. Así, al concluir sus relatos con la victoria de quienes destruyen a su víctima, el orden no es reestablecido al concluir la catarsis literaria, sino que el caos permanece.