Los beatniks, una generación golpeada

Rodrigo Ordoñez: Los beatniks, una generación golpeada

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Los escritores Jack Kerouac y Allen Ginsberg, en 1945, conocieron a William Burroughs en Nueva York, quien les llevó de la mano por sus conocimientos en literatura, sicoanálisis y antropología, aunque predominó su profundo gusto por la morfina y la heroína que representan para el autor norteamericano viajes místicos por el autoconocimiento. Más tarde se unieron otros jóvenes a este grupo, que coincidían por su profunda insatisfacción por la realidad de la posguerra, que demandaba que el mundo sea mirado desde una visión distinta, ajena al autoritarismo social, sin marcos ni ataduras, que obedezcan más a la improvisación como el jazz, una literatura directa, confesional, descarnada, coloquial y provocativa.

Con esas premisas empezaron a crear obras que partían de sus experiencias personales y que represente a esa generación que estaba tocando fondo en un mundo que aún trataba de reconstruirse y que les exigía sumarse a este nuevo orden mundial. Esta forma de ver el mundo permitió la creación del largo poema “Aullido” de Ginsberg, con su histórico inicio: “He visto a las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura”, que tanto se ha parodiado en muchas series, películas y textos de sátira. Mientras estaba fraguándose En el Camino de Kerouac, que lanzó a tantos jóvenes a la carretera en busca de viajes pidiendo aventones, conocer nuevas experiencias y conocer el mundo con una mochila al hombro (años más tarde esto explicaría en parte por qué tanto asesino serial tuvo acceso a sus víctimas de manera tan fácil en las carreteras, una época bañada de ingenuidad), además que esta novela seguía uno de los postulados de los beatniks, ya que según los rumores de la época, ellos creían que las obras se entregaban sin corregir nada, por eso Kerouac se encerró a escribir esta obra sin detenerse (turbocargado con psicotrópicos) en un pergamino de papel larguísimo para no tener que detenerse a cambiar de página, y, cuando la terminó, su perro mordió un pedazo de ella, razón por la cual le falta un tramo a la obra ya que no quiso reescribir esa parte.

Este grupo de escritores tiene vigencia hoy en día, porque pese a que no hay un consenso sobre qué significa beatnik, la historia dice que salió de una entrevista a Kerouac en 1952, en donde declara que el grupo está compuesto por gente agotada, fatigada de las convenciones del mundo, que eran una “beat generation”, es decir, una generación golpeada, engañada, derrotada; otros que proviene del caló de Estados Unidos para decir que una droga era de mala calidad; más tarde, en lo alto de la fama, comenzaron a derivarla como sinónimo de beatífico o beatitud. Sin embargo, representan muy bien el sentimiento de muchas personas este año después de la pandemia: una sociedad agotada, quebrada, rota, con amenazas de guerra, pobreza, desempleo y hambre, quienes pese a las ilusiones que vende la política, la sensación de derrota y engaño crece cada día. 

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