Los vocablos chinos y un hospital grave
Felipe Escalante: Los vocablos chinos y un hospital grave
¡ESTO ESTÁ EN CHINO! En colaboración de la semana pasada transcribimos la opinión de un periódico de Sevilla: “Pekín o Beijing son la misma ciudad, cuyo nombre tradicional en español es Pekín”. La misma publicación sevillana recomienda “usar en nuestro idioma el tradicional nombre español, cuyo gentilicio es pekinés”.
En estas vacaciones aprovechamos el tiempo para revisar los archivos de don Felipe Escalante Ruz y encontramos el Diccionario de Dudas e Incorrecciones del Idioma, de Fernando Corripio, editado por Larousse en 1992.
En ese lexicón advertimos lo siguiente: “Pekín. También puede escribirse Pequín y Beijing. (V. Pequín). Para referirse al natural de la capital china, pequinés es más correcto que pekinés”.
Ahora veamos la otra acepción “Pequín. Admitido: es la grafía aceptada, pero se usa más Pekín y actualmente Beijing. El Diccionario de la Academia no admite pekinés ni pequinés, si bien la última es voz correcta”.
¿En fin, cuál será el término que debemos usar, Pekín, Pequín o Beijing? Por lo visto, sigue el embrollo por el nombre de esa ciudad. Y más líos tenemos para señalar correctamente al natural de esa urbe: ¿pequinés o pekinés? Como dijimos en nuestra columna anterior, ¡esto está en chino!
DISCORDANCIA DE NÚMERO Y UN HOSPITAL GRAVE. Un periódico peninsular informa de una fiesta hogareña en la que se suscitó una riña entre el anfitrión (a quien se menciona como un importante elemento de la Secretaría de Seguridad Pública) y su pareja.
Como saldo del pleito el policía resultó lesionado y cuatro personas que defendieron a la mujer fueron detenidas. Finaliza la información: “El comandante, a quienes los vecinos señalan como alguien conflictivo, fue trasladado a un hospital grave”.
En ese breve párrafo vemos dos desbarres, el primero es la falta de concordancia de número. El sustantivo “comandante” es un singular y “a quienes” un plural. Si el género o el número no concuerdan con el sustantivo se produce una discordancia.
El otro barbarismo es una ambigüedad: el herido “fue trasladado a un hospital grave”. ¿Quién estaba grave, el herido o el hospital? Esta falta de claridad produce una doble interpretación o comprensión del texto. Debe escribirse correctamente: “el herido, grave, fue trasladado a un hospital. También podemos poner una coma después de la palabra hospital: “el herido fue trasladado a un hospital, grave”.
La honda de dos cañones hace su aparición. Sendas pedradas a los dos dislates hacen caer los gazapos, los guardamos en el sabucán y damos fin a la cacería.
Hasta el próximo tirahulazo.