Hace dos semanas se realizó el juego de futbol americano más importante de los Estados Unidos, llamado Super Bowl, el cual reúne a millones de personas ante las pantallas y recauda impresionantes cantidades de dinero. Para hacer ameno el medio tiempo, se realiza un show a cargo de uno o varios artistas populares, este año le tocó el turno a Shakira y Jenifer López, pero junto con ellas, por apenas un par de minutos, estuvieron presentes dos artistas del momento y cuyo género musical está de moda, hablo de los “regaetoneros” J. Balvin y Bad Bunny, esto, supuestamente, debido a que el juego se llevó a cabo en Miami, Florida, una ciudad norteamericana llena de latinos, a quienes el reggaeton dicen que representa.

Con lo anterior, hubo demasiada gente enojada y las redes sociales no esperaron y los memes y burlas salieron a relucir diciendo que el reggaeton no es parte de ninguna cultura y que se necesita al menos un pequeño grado de estudios para darse cuenta.

El motivo de mi columna de hoy no es para nada defender a un género musical que no es del todo mi agrado, en especial por sus letras que suelen ser sobre drogadicción, alcohol, sexo e incluso un tanto misóginas a mi parecer. ¿Pero podría ser esto parte de la cultura latinoamericana? ¿De verdad nos representa?

La palabra cultura, según la Real Academia Española, es el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial en una época o grupo social; en pocas palabras, engloba las vivencias de una sociedad, sin importar si son o no bellas para todos.

Por tanto el reggaeton sí es parte de la cultura latinoamericana, quizá no de tu cultura o de mi cultura, pero sí de la de muchas personas y pueblos que viven circunstancias muy distintas a las de nosotros y que pasan por situaciones en donde el alcohol y las drogas son parte de su vida diaria y pueden ver al sexo y a la mujer como vanidades.

Por eso, probablemente, el tipo de letra que expresan. Por tanto, también la música de banda o la música pop son parte de la cultura; cada pueblo, cada raza, cada grupo forja su cultura por la manera en la que sobreviven y muchas veces no se requiere vivir en la misma área para compartirla.

Entonces si no nos gusta algún tipo de música, o nos produce repulsión la manera en la que otros disfrutan de las cosas, no queda más que tolerar al prójimo como nos gusta que seamos tolerados o respetados.

En cuanto al reggaeton, por más feo que pudiera parecer a veces, lo mejor sería evitar tratar de ridiculizar a sus amantes diciendo que son ignorantes, porque resultaría realmente que ese eres tú al desconocer lo que realmente es la cultura.

Nuevamente la magia del respeto sale a relucir pidiendo que incluso, en lo que parece más pequeño, la empleemos.