Marchar para polarizar
Daniel Uicab Alonzo: Marchar para polarizar.
Iba a leer su enésimo Informe de Gobierno el primero de diciembre, pero decidió adelantarlo para el domingo 27 de este mes y encabezar lo que ha sido el sello característico de su personalidad: una marcha –para medir fuerzas, por supuesto– del Ángel de la Independencia, en el Paseo de la Reforma que bien conoce, hasta el Zócalo. Para polarizar más al país, como si no fuera suficiente como estamos y como si no faltaran asuntos importantes por resolver, comenzando por la inseguridad.
Con esa decisión que le “sugirieron”, el Presidente demuestra cuánto le afectó la marcha y manifestaciones en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), realizadas el pasado domingo por sus “adversarios” –esas “finísimas personas” como irónicamente llama a los opositores a su forma de gobernar–, pues lleva varios días denostando, insultando, descalificando, minimizando algo que, ni con sus otros datos ni los de sus corifeos puede ocultar: el creciente malestar de mucha gente. No entiende que aquí y en todo el mundo se pueden tener opiniones distintas, que no es “estar conmigo o contra mí”.
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, acaba de dar una muestra de lo que es ser un estadista con altitud de miras al felicitar a los republicanos que recuperaron la Cámara de Representantes, a quienes felicitó y dijo: “trabajaré con cualquiera –republicano o demócrata– que esté dispuesto a trabajar conmigo para obtener resultados para la gente”. Es así de simple. Esto no ocurre en países como Cuba, Nicaragua, Venezuela y otros. En México tampoco y lo lamentamos, porque no queremos estar molestos, confrontados por posiciones ideológicas o políticas, sino caminar juntos con nuestras autoridades, por el bien de nuestras familias y del país.
Desde luego que todo mundo tiene derecho a manifestarse, es un derecho que ha costado mucho y ha sido logrado por muchos mexicanos a través de los años, pero ¿debe hacerlo quien lidera a la nación? La cuestión es también la intención con que se hace esta convocatoria a su marcha. Ya se ha dicho hasta el cansancio que necesitamos un Presidente que concilie, no polarice, que gobierne para todos, que dialogue con todos los sectores de la sociedad, no sólo con sus partidarios. Se debilita cuando acusa el “golpe” que le causó esa gran manifestación en defensa del INE, tanto que tiene un plan “B” que sabe que limita sus decisiones, pero está dispuesto a seguirlo.
Nunca como ahora recordamos a nuestros líderes de las fuerzas armadas, esos comandantes que, por ejemplo, en la Armada trabajaban dirigiendo a sus oficiales con un mismo objetivo: mantener la operatividad de sus buques y la seguridad y el bienestar de su tripulación, con ello se ganaban el respeto y la admiración de sus hombres. México es un gran navío que demanda un capitán fuerte, decidido, que trace rumbo bien definido, que sus proyectos sean sólidos y pueda sortear temporales sin naufragar y que nos lleve a buen puerto al concluir su mandato. Para esto no se necesita que marche, encabece manifestaciones o mítines. Su rol es otro: liderar, dirigir, mandar y conciliar.
Anexo “1”
Más marinos a Quintana Roo
Comienzan a verse los resultados de la designación de un mando naval al frente de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo, al arribar el pasado miércoles 50 de 200 infantes de marina que reforzarán las tareas de seguridad en Quintana Roo, que se informó serán desplegados en municipios “críticos” de la Riviera maya: Benito Juárez (Cancún), Solidaridad (Playa del Carmen) y Tulum.
Al recibirlos junto a la gobernadora Mara Lezama, el contralmirante Rubén Oyarvide Pedrero, titular de la SSP, dijo que la estrategia con este refuerzo de los navales es en dos vertientes: empleo de tecnología en labores de inteligencia y atender los orígenes de la violencia.
Desde hace años, la Semar tiene presencia en todo el territorio quintanarroense y con buena empatía con la sociedad. Su capital, Chetumal, es sede del 25 Batallón de Infantería de Marina, que realiza operativos permanentes en puntos del mar Caribe como Mahahual, Xcalak, Ubero y Punta Herrero, así como en Bacalar y a lo largo del río Hondo, frontera natural de México con Belice, país con el que el próximo mes realizarán la Armada y el Ejército ejercicios binacionales, según adelantó el comandante de la 34 Zona Militar.