Mi derecho a no matar
David Ojeda: Mi derecho a no matar
Tengo dos esposas, a las dos les debo toda la fidelidad, todo el amor y el cuidado. A las dos he prometido proteger con uñas y dientes, las dos son mi vocación. Una se llama Maricarmen y la otra lleva por nombre Vida, y con un juramento entrelíneas, el hipocrático, le prometí lealtad.
Me hice médico por la vida, para luchar por ella, para protegerla sin importar la bacteria, el virus o el asesino. Protegeré a la vida de todos sus prospectos asesinos: del Covid, de la tuberculosis, del VIH, del cáncer, de los balazos e incluso de los proabortistas. Con lo anterior me pregunto: ¿puede ser médico quien está en contra de la vida?, ¿puede serlo quien va contra nuestra biología, contra nuestra carrera, nuestra vocación, nuestro juramento?, ¿puede ser médico el que piensa que un embrión, que un feto es parte del cuerpo de otra persona? La anatomía es clara, tenemos un solo cerebro, un solo corazón y, si consideramos muerte al momento en que el corazón y cerebro se detienen, entonces debemos de llamar vida al momento en que funcionan, que interesante, aproximadamente en la cuarta semana de embarazo el corazón se ha formado y en la quinta se da la primera sinapsis, empieza el sistema nervioso a funcionar. ¡Pero qué va!
Por ahí, la Corte busca “modificar” la objeción de conciencia, el arma más poderosa del médico ético, la que nos permite negarnos a realizar un procedimiento por estar fuera de nuestros valores, todo esto bajo la premisa de ¿qué pasaría si todos los médicos de un hospital se niegan a realizar un aborto? Y por ello nos la quieren quitar.
Si a los abogados se les permite negar a un cliente por deshonesto, nosotros debemos ser libres de negarnos a ir en contra de nuestra misión de vida. El derecho a la muerte no es un derecho, aunque aparentemente para los “luchadores de derechos humanos” que están de moda, lo es, pero aprovecho la oportunidad para recordar que también es nuestro derecho el negarnos al aborto, el derecho de objeción de conciencia. Así que si realmente luchan por los derechos, por favor, háganlo por el de los médicos.
Para finalizar pregunto ¿consultaría con un médico asesino?, ¿con el que ha ido contra lo que ha estudiado, el que piensa que terminar la vida sin justificación es un derecho? Yucatán ya contempla el aborto legal en 5 situaciones: pobreza extrema con hijos previos, malformaciones mortales, violación, naturales y cuando compromete la vida de la mujer o persona gestante. ¿De verdad necesitamos más razones? ¿Abortar por abortar? ¿Ya olvidamos que todos los actos tienen consecuencias? ¿Qué México estamos formando? Si se exige el derecho al asesinato yo exijo el derecho a objeción de conciencia de todos los médicos, bueno, de los que se pueden llamar médicos: de los casados con la vida y fieles a ella