Así perdí dinero y pensión

Columna de Jaime Gutiérrez: Así perdí dinero y pensión

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El avance y devenir de la vida es a veces lento y en otras ocasiones rápido; mucho dependerá de las circunstancias y de la forma en que percibamos el paso del tiempo, pero de que un día seremos adultos mayores, seguro que ese día llegará.

Un día llegará el momento en que la fuerza, la salud y el vigor nos abandonen. Si eres joven, toma nota de que será en la vejez la etapa de la vida en que más dinero necesitarás para cubrir necesidades básicas y remediar males.

Las enfermedades crónico degenerativas avanzarán y requerirán cada vez de mayor atención médica y todo esto cuesta dinero; “la vida cuesta y barata no es”. ¿De qué vivirás en tu vejez? Para algunas personas la pregunta anterior no les hace ruido, pues su situación económica está resuelta, pero para el 95% de la población en nuestro país, la estabilidad económica está fincada en la posible pensión que recibiremos, más la ayuda asistencial del programa 65 y más.

Si eres joven, empieza por ahorrar y por asesorarte con un buen consultor en seguridad social y/o financiero, para que juntos puedan diseñar una estrategia que te permita, al llegar la etapa de tu retiro, disfrutar de un ingreso económico suficiente para solventar sin problema, tus necesidades materiales, financieras y emocionales.

Si no eres tan joven y ya sientes la “lumbre en los talones”, ocúpate por tomar las mejores decisiones, asesórate y compón o recompón el camino que te lleve a crear las mejores condiciones para una pensión, pero hazlo sobre bases legales, sólidas y firmes, no con tranzas o con simulaciones.

Mira por qué te lo digo: recientemente tuvimos conocimiento de una persona que tenía una cantidad adecuada de semanas cotizadas, 15 años atrás por lo que se encontraba fuera del periodo de conservación de derechos y, para recuperar derechos, acude con el buen amigo, lo dan de alta en el IMSS, simulando que era trabajador de la misma.

Después de trece meses de “simular trabajar arduamente como empleado”, causa baja del IMSS y deja pasar 56 meses para luego darse de alta en la modalidad 40, pagando topado en forma retroactiva, la cantidad de 650 mil pesos; una vez acumuladas las semanas así pagadas, solicita su baja y tramita pensión.

La estimación de la pensión que previamente le hicieron, le daba un monto de pensión generoso. Pero, al tramitar pensión, el IMSS no le excluye 56 semanas cotizadas en la empresa de su amigo, 243 semanas que pagó en modalidad 40 retroactiva, no le devuelve los 650 mil pesos pagados y le da una pensión de sólo 10 mil 325 pesos. ¿Cree usted que valga la pena tratar de engañar al IMSS?

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