|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Misóginos de Halloween o, mejor dicho, los disfrazados que utilizan a un partido político para insultar a la Presidenta y que se esconden llamándola “servidumbre” de una manera clasista, pero que dejan ver su machismo y odio hacia la mujer.

Me impresiona la cantidad de personas que han considerado que la Presidenta no podrá llevar a cabo una buena administración por el simple hecho de ser mujer. Me sorprende también la cantidad de gente que se enojó porque la Dra. Claudia Sheinbaum empezó a usar el término Presidenta, con a, pese a que en la lengua española es correcto usarlo con e (presidente), solamente por el hecho de que ponerle una a lo hace para denotar que es mujer y que ahora, en nuestro país, en un país machista, también las mujeres pueden alcanzar la presidencia.

“Es que es Presidenta gracias a AMLO”, escuché que un hombre dijo por ahí proyectando, inconscientemente, su misoginia, pues no importa cómo haya logrado llegar al poder, lo hizo, lo hizo una mujer le pese a quien le pese, ¡no hay imposibles para nadie! La equidad se está alcanzando e, independientemente del papel que juegue, bueno o malo en su cargo, eso no quita que ahora tendremos una dirección desde la mirada femenina. “No entiendo por qué le dicen doctora y a los anteriores presidentes sólo les llamaban Presidente y no su título”…

También escuché. Queja clasista, pero a la vez machista y que connota ese odio a la mujer. Pues resulta que a los presidentes anteriores también les mencionaban su título, usualmente licenciado pues, con doctorado, solamente han habido tres: Zedillo, Salinas y López Portillo.

En fin, a partir de ahora será más fácil descubrir a los machistas y misóginos mexicanos, pues no todos estarán a favor de los actos que cometa la Presidenta y entonces empezarán a insultarla como sucede con cada gobernante pero, en esta ocasión, si empezamos a escuchar a personas menospreciando por ser mujer o empleando alusión a cosas femeninas como: “tenemos una ama de casa en la presidencia”, “ya tenemos servidumbre”, la “chacha del Gobierno” o machismos disfrazados de chistes variados podremos darnos cuenta de quienes habían ocultado su misoginia. ¡Ah! Y no se trata de “ahora resulta que tengo que cuidarme de lo que digo”, como un amigo me mencionó. Se trata de respetar y, si no tienes respeto a la mujer, empezar a aprenderlo. Recuerda, lo que dices de otros habla más de ti que de otros.

Lo más leído

skeleton





skeleton