Misóginos de Halloween
David Ojeda: Misóginos de Halloween
Misóginos de Halloween o, mejor dicho, los disfrazados que utilizan a un partido político para insultar a la Presidenta y que se esconden llamándola “servidumbre” de una manera clasista, pero que dejan ver su machismo y odio hacia la mujer.
Me impresiona la cantidad de personas que han considerado que la Presidenta no podrá llevar a cabo una buena administración por el simple hecho de ser mujer. Me sorprende también la cantidad de gente que se enojó porque la Dra. Claudia Sheinbaum empezó a usar el término Presidenta, con a, pese a que en la lengua española es correcto usarlo con e (presidente), solamente por el hecho de que ponerle una a lo hace para denotar que es mujer y que ahora, en nuestro país, en un país machista, también las mujeres pueden alcanzar la presidencia.
“Es que es Presidenta gracias a AMLO”, escuché que un hombre dijo por ahí proyectando, inconscientemente, su misoginia, pues no importa cómo haya logrado llegar al poder, lo hizo, lo hizo una mujer le pese a quien le pese, ¡no hay imposibles para nadie! La equidad se está alcanzando e, independientemente del papel que juegue, bueno o malo en su cargo, eso no quita que ahora tendremos una dirección desde la mirada femenina. “No entiendo por qué le dicen doctora y a los anteriores presidentes sólo les llamaban Presidente y no su título”…
También escuché. Queja clasista, pero a la vez machista y que connota ese odio a la mujer. Pues resulta que a los presidentes anteriores también les mencionaban su título, usualmente licenciado pues, con doctorado, solamente han habido tres: Zedillo, Salinas y López Portillo.
En fin, a partir de ahora será más fácil descubrir a los machistas y misóginos mexicanos, pues no todos estarán a favor de los actos que cometa la Presidenta y entonces empezarán a insultarla como sucede con cada gobernante pero, en esta ocasión, si empezamos a escuchar a personas menospreciando por ser mujer o empleando alusión a cosas femeninas como: “tenemos una ama de casa en la presidencia”, “ya tenemos servidumbre”, la “chacha del Gobierno” o machismos disfrazados de chistes variados podremos darnos cuenta de quienes habían ocultado su misoginia. ¡Ah! Y no se trata de “ahora resulta que tengo que cuidarme de lo que digo”, como un amigo me mencionó. Se trata de respetar y, si no tienes respeto a la mujer, empezar a aprenderlo. Recuerda, lo que dices de otros habla más de ti que de otros.