No, no… y ¡no!
Juan Manuel González: No, no… y ¡no!
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En alguna ocasión hemos escrito sobre los “nunca” que deben formar parte de nuestras vidas. Siguiendo la línea de lo que debes evitar en el transcurso de la misma, hoy hablaremos de la importancia de los “no” que debes integrar en tu comportamiento personal y profesional. Definitivamente hay cosas que al eliminarlas de tu existencia logras fomentar en ti un desarrollo personal y espiritual que hace que la gente te respete y sepa con qué tipo de persona habla al querer entablar contigo una conversación o un simple intercambio de ideas.
Aquí, 5 “NO” que debes lograr integrar a tu ritmo de vida:
- No suplicar: Sin importar en el momento que te encuentres en tu vida, no mendigues cariño y tiempo, no ruegues por amor o dinero y ayuda, no supliques por nada, ni por nadie. El suplicar algo a alguien es la manera más baja en la que te puedes encontrar, pero recuerda siempre que el que permite que le supliques, es por mucho, una peor persona. Nadie merece eso.
- No te quedes con nada: Quedarse con las cosas dentro y no sacarlas, puede ocasionarte enfermedades, así es que saca todo de tu ronco pecho y no dejes de decir lo que piensas y hacer lo que realmente te nazca del corazón. Las cosas de adentro se pueden sacar de diferentes maneras: con palabras orales o escritas, con acciones, con deporte y ejercicio, con actividades extracurriculares.
- No dependas de nada y nadie: Lo peor que te podría suceder es depender de las acciones o eventos de alguien o de alguna persona en específico. Cuando esto sucede, pierdes el control de tu vida misma, pues no podrás realizar acto o actividad alguna si no es por la consecuencia de los actos de una tercera persona.
- No trates mal a nadie: La vida da muchas vueltas y no sabes dónde pudieras estar colocado el día de mañana. Mejor trata por igual de bien a todo mundo mientras lo merezca y el que no, pues simplemente déjalo pasar, pero no trates mal a nadie, aun creyendo que se lo merece. Este tipo de actos en la vida se pagan tarde o temprano, así es que déjalo fluir.
- No des más de tus dos mejillas: Si bien dicen que la violencia genera más violencia, solo me queda decirte una cosa. En algún pasaje de la biblia Jesús maneja el que cuando te peguen en una mejilla, tú des la otra. Yo te digo algo, perdona si te dan en una mejilla e incluso pon la otra, pero no olvides que solo tienes dos mejillas. No permitas que nadie vaya más allá al abusar de ti en cualquier sentido. No permitir ciertas cosas en la vida nos hace mejores personas.