Cada año que pasa, los pensionados y jubilados son más y más pobres; las pensiones que reciben pierden anualmente un gran poder de compra y esta pérdida está llevando a este segmento de la población a una pauperización lenta, gradual e inexorable.

Los incrementos anuales a las pensiones no reflejan el crecimiento real de la inflación, pues aquéllas se elevan con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) o con la Unidad de Medida y Actualización (UMA), en el mes de febrero de cada año, indicadores éstos que en nada, lea bien, en nada reflejan el incremento real del precio de los bienes y servicios habidos en el año inmediato anterior.

Recientemente he hecho un análisis del comportamiento anual del INPC y la UMA, en el periodo comprendido entre los años 2016 y 2020; le comento a continuación el resultado obtenido.

El crecimiento promedio del INPC/UMA en el periodo comentado ha sido del 4.18%; pero el valor de estos indicadores para 2020 es de apenas 3.15%.

En ese mismo periodo, la Unidad de Inversión (UDI) creció, en promedio, un 18.70%.

Desde que entró en vigor la Ley del Seguro Social, el 1 de julio de 1997, se estableció en ella que las pensiones se incrementarían, cada año, en el mes de febrero, de acuerdo con el INPC, y así ha sido desde entonces.

Durante casi 24 años hemos estado con una venda en los ojos, creyendo que las pensiones se incrementaban, cada año, de acuerdo con el alza de los salarios mínimos; y esta creencia subsistía debido a que el aumento de los salarios mínimos era muy similar al incremento anual del INPC (inflación) del año inmediato anterior.

Fue en el año 2017, cuando, con la entrada en vigor de la UMA en el año 2016, el crecimiento de la inflación determinada para el año anterior se aplicó al alza de las pensiones, mientras que el incremento de los salarios mínimos se desindexó del crecimiento inflacionario, siguiendo un crecimiento mucho mayor, de un 68% entre 2016 y 2020.

Luego entonces, si las pensiones crecen a un ritmo menor que la inflación real, representada por la UDI, el poder de compra de pensionados, jubilados y público en general se ve mermado severamente y, en pocos años, los ciudadanos (incluidos los jubilados y pensionados) irán siendo más pobres, pues sus ingresos comprarán cada día menos bienes y servicios al crecer éstos por arriba de la inflación.

¿Alternativa de solución para jubilados y pensionados?

Que se utilice el crecimiento de la Unidad de Inversión como referente para incrementar las jubilaciones y pensiones de este segmento de la población, so pena de su inexorable pauperización en el tiempo.