Pleonasmos en la política
El Poder de la Pluma.
Buenos días, apreciados lectores. Hoy nos metemos en política, ahí también hay abundancia de gazapos. Con el tirahule en ristre iniciamos nuestra actividad cinegética.
MENTIRAS INVENTADAS. Uno de los múltiples diarios que circulan en esta entidad informa de las acusaciones que don Emilio Lozoya hace a sus cofrades. Continúa la noticia: Nadie aceptó las acusaciones de Emilio Lozoya. El ex canciller Luis Videgaray reapareció para decir que las denuncias en su contra son “mentiras inventadas”.
¿Mentiras inventadas? ¿Será que alguien invente verdades? Veamos el Diccionario de la Lengua Española. “Mentira. Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, cree o piensa”. Son sinónimos de mentira: calumnia, chisme, embuste, engaño, falsedad, faramalla, farsa, ficción, falacia, mendacidad, patraña y otras palabras semejantes.
La voz mentira significa falsedad, engaño, por lo que no es necesario agregarle que es inventada o que es calumniosa. En su defensa el otrora poderoso señor Videgaray ha empleado una palabra innecesaria para entender que lo expresado por su ex colega Lozoya es una mentira.
La honda hace su aparición. Una certera pedrada a las mentiras inventadas derriba la pieza y el morral recibe su primera carga.
TUMOR CEREBRAL. En el mismo periódico local nos encontramos la siguiente noticia: La conductora Ana María Alvarado habló de su estado de salud y explicó que se encuentra bien a pesar de un tumor cerebral que tiene en el cerebro.
¡El cerebro! ¡Increíble! ¡Qué extraño lugar para que ahí salga un tumor cerebral! Nuevamente las prisas por terminar la edición del diario propiciaron un pleonasmo, o sea, el empleo de más palabras de las necesarias para entender la oración.
La resortera sigue en actividad. Ponemos un guijarro en el “cuerito”, tensamos las ligas y el disparo hace diana en el gazapo. Un ejemplar más reposa en la talega.
ERIGE SUBTERRÁNEOS. El batidor incógnito envía hacia nuestra arma un gazapatón publicado nada menos que en el periódico de casa. La noticia tiene como atractivo epígrafe: Erigió “El Marro” túneles de escape. Nos comenta el remitente: “Ese Marro es tan chévere que erige subterráneos”.
Acudimos al DEL: “erigir. Fundar, instituir o levantar. Erigir un templo, una estatua”. Un túnel siempre es subterráneo, está bajo tierra, por lo que no se puede erigir o levantar. Si el temible delincuente conocido como “El Marro” pudo erigir un subterráneo, no cabe duda que es chévere, como dice nuestro apreciado batidor.
El tirahule no perdona el barbarismo y certero disparo envía a tierra el gazapo. El sabucán queda totalmente lleno y concluimos la cacería.
Hasta el próximo tirahulazo.