No sería una mala idea de negocio la impartición de cursos acerca de cómo protestar correcta y eficazmente. La currícula podría incluir: define y concreta tu causa; construye tu reputación con congruencia; elige bien a tu líder o conviértete en uno; marco legal y regulatorio; derechos y obligaciones; redacción y comunicación social; retórica aplicada; riesgos y oportunidades de la protesta; cómo identificar y neutralizar infiltrados con intereses distintos...

El diccionario define protestar como “exponer una persona de forma vehemente su queja, oposición o disconformidad por algo que considera injusto, inadecuado o ilegal”. Es muy bueno protestar, sería sano practicar esa actividad con mayor frecuencia, al menos cada vez que nos encontremos con una causa que lo amerite, pero deberíamos aprender a hacerlo correctamente, porque, al final, lo que deseamos es alcanzar un objetivo, y el modo como protestamos es directamente proporcional a la eficacia para lograrlo.

Durante cuatro meses, la actriz Jane Fonda, de 82 años de edad, se mudó a Washington, D.C., e inspirada en el movimiento juvenil que encabeza la adolescente sueca Greta Thunberg, se propuso hacer cada viernes una protesta frente al Capitolio, denominada Fire Drill Fridays, por una transición energética hacia fuentes limpias y renovables, respeto a los territorios y la soberanía de los indígenas, justicia ambiental, biodivesidad y agricultura sostenible. Durante ese tiempo, Jane Fonda fue cinco veces detenida, esposada y llevada a la cárcel bajo los cargos de desobediencia civil y rehusarse a dispersarse. En la última de estas protestas, llevada a cabo hace poco más de una semana, también fueron detenidos otros famosos, como Joaquín Phoenix y Martin Sheen.

¿Fue para ella una sorpresa su arresto? ¡Claro que no!, conocía perfectamente que estaba violando la ley, y sabía que tendría una consecuencia, a la que, lejos de oponerse o resistirse, se podía ver que la disfrutaba, el arresto era parte de la protesta, todo estaba calculado. El sitio web firedrillfridays.com explica claramente, con cuidada redacción y orden, sus justas demandas, que también fueron explicadas públicamente en sesiones de Facebook Live previamente programadas.

Pienso que tildar al gobernador Mauricio Vila de represor por los hechos sucedidos en Mérida el pasado domingo es un exceso, y que además es injusto. Lamento que mujeres, niños y ancianos hayan sufrido por el uso de gas lacrimógeno para dispersar su manifestación. Para su desgracia fueron víctimas, conscientes o no, de que personas pertenecientes al partido Morena se hayan infiltrado en su justa y legítima marcha, y hayan violado la ley al utilizar la violencia contra la autoridad para provocar lo que ellos deseaban. Los agitadores consiguieron su objetivo, y como Jane Fonda con su arresto, parecen estarlo disfrutando. Que para lograrlo hayan hecho sufrir a gente inocente y bien intencionada es algo que a ellos les importa un carajo.