Quiero leerte
María San Felipe: Quiero leerte.
Quiero leerte como se lee un libro
[antiguo,
con calma,
con cuidado de no desgarrar las
[hojas desgastadas.
Sin prisa de acabarlo,
dejándolo a mano
para que siempre podamos encontrarnos.
Quiero leerte como a los libros amados,
repasar mis líneas favoritas,
rozarlas con los dedos,
y en un arranque de emociones, llenarlas
[de besos.
Quiero acercarme al papel para sentir el olor
[conocido, que nunca, nunca me cansa,
reconocer las formas, cerrar los ojos y
[recordarlas.
Quiero leerte como se leen los libros antiguos.
Que aunque ya se los sabe uno,
cuando se encuentra con ellos en el sofá, en
[los pasillos, o en la cama,
son como un regalo nuevo cada día,
en ellos, la vida son muchas vidas
y la rutina en lugar de asesina
se vuelve un credo, una biblia,
un remanso,
una historia que vale la pena ser repetida.