En mí está cambiar

Columna de Roberto Díaz y Díaz: En mí está cambiar

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

"Hay que vivir el día de hoy como si fuera él último día de nuestra existencia. Y estar dispuesto al cambio para aceptar lo que la vida nos regala”. Es una buena frase para aceptar y hacer cambios en nuestra vida y tratar de vivirla en plenitud.

Queremos que todos cambien, pero nosotros somos incapaces de cambiar; y lo que es peor aún, nos molesta e incomoda cuando alguien se atreve a señalarnos nuestros errores o defectos.

No nos damos cuenta que, de acuerdo con los cambios y de la aceptación en nuestra vida, seremos felices o infelices si dejamos de sufrir la vida y empezamos aceptar lo que cada día nos regala Dios.

Está en mis manos la armonía de nuestra familia, brindar amor y sonrisas, o ser cegador de ilusiones con mi mal genio y la falta de aceptación.

Está en mis manos establecer un diálogo de calidad con nuestra pareja e hijos, procurando que nuestras palabras sean suaves, convincentes, y no sólo críticas destructivas para romper la unión familiar.

Está en mis manos dar alegría a mi vida, disfrutar y no sólo en sufrir, aceptar y perdonar, entendiendo que “el que acepta gana y el que perdona sana”.

Gozar el día de hoy como el primer día de una nueva vida para vivirla en plenitud. Está en mis manos darle sentido a mi vida, entendiendo que generaré felicidad teniendo algo que hacer, algo que esperar y algo que amar.

Esto me llenará de optimismo, ánimo y amor. Está en mis manos ser generador de prosperidad, viendo los problemas como oportunidades para mi superación.

Aceptar los años que la vida me regala, sin preocuparme en tener más años de vida, y sí darle más vida a mis años.

Está en mis manos agradecerle a Dios por tanto que nos regala y nos da, sin ser merecedores. Darle gracias por la salud, por la familia, por el amor; en pocas palabras: ¡gracias por la vida!

Todo en este mundo está en mis manos si entendiendo que el equilibrio en mí lo alcanzaré sólo sabiendo de lo que soy y qué es lo que me anima a vivir.

Y no hay que olvidar: “El que tiene miedo o temor al fracaso no es capaz de vivir, porque a quien le teme es a la vida”.

Lo más leído

skeleton





skeleton