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Régimen de guerra. Durante los últimos meses se ha introducido en la opinión pública la idea de que una guerra entre la Unión Europea y Rusia es posible. ¿Qué nos haría deducir en ello? Hagamos un repaso de la prensa.

28 de febrero 2024. Ursula Von der Leyen: “La amenaza de guerra puede no ser inminente, pero no es imposible”. La presidenta de la Comisión Europea afirma que la Unión debe aumentar su gasto en defensa ante la amenaza de Putin.

27 de febrero 2024. “El presidente de Francia, Emmanuel Macron, no descarta el envío de tropas occidentales a Ucrania para apoyar a este país en su guerra contra Rusia”. Macron afirma que la prioridad de las prioridades es la munición. “Haremos todo lo posible para que Rusia no gane la guerra”. Un par de días después recula. ¿Se le fue la lengua a Macron ante la pérdida de protagonismo de Francia a nivel geopolítico? Tal vez. Pero el Kremlin responde. Dimitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa: “en este caso no debemos hablar de un posible, sino de un inevitable conflicto armado (entre Rusia y la OTAN)”. Así lo entendemos. Y así deben entenderlo estos países y ser conscientes de sus consecuencias: “¿Se corresponde eso con sus intereses, y sobre todo con los intereses de sus ciudadanos?”.

Mientras tanto, en Estado Unidos los apoyos a la guerra de Ucrania van menguando. Un paquete de 60 mil millones atascado en el Congreso. Todo parece indicar que la próxima administración, da igual si es republicana o demócrata, cerrará la llave.

El candidato Donald Trump lo hace más explícito: afirma que si gana las elecciones no enviará ningún tipo de ayuda. El muerto le caerá a Europa; tendrá que hacer frente a una hipotética guerra por delegación que no se decidirá en Bruselas sino en Washington y Moscú. Estados Unidos reacomoda sus piezas: Irán, Israel y China.

Titular del diario “El País” en España: “¿Debe Europa replantear su pacifismo y aumentar su gasto en defensa?”. La naturalización de la guerra está en marcha. ¿Por qué aumentar gasto al 2%? La doctrina del shock. Parece que ahí viene el lobo. No, perdón: el oso.

Ahí viene Putin. Austeridad y guerra. “Al carajo los derechos sociales, se acabó el buenismo”. ¿No será que todo del coco ruso tiene que ver con otra cosa? ¿No será que Europa está preparándose para intervenir militarmente en aquellos países que puedan impedir el acceso a recursos estratégicos vitales para el mantenimiento de su economía? Yemen. El Mar Rojo.

Las compañías armamentísticas con sus grandes lobbies en gobiernos y medios de comunicación, forrándose de dinero. ¿Se acuerdan de Eisenhower? “Debemos cuidarnos de la adquisición de influencia injustificada, tanto solicitada como no solicitada, del complejo militar industrial”

Portada de Vogue: “un grupo de chicos perfectamente estilizados con uniformes militares”. Esos chicos o son actores o posiblemente ya estén muertos. Qué trendy sacrificar a una generación de jóvenes. Qué cool morir por la patria.

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