Sí ciclovía ¿O no?
David Ojeda: Sí ciclovía ¿O no?
Varias personas han pedido mi opinión al respecto de una de las obras más grandes y controversiales del Gobierno estatal.
¿Necesitábamos la ciclovía? ¡Claro! Cada vez crece más nuestra ciudad y la movilidad, un derecho, se ve dificultado. Es una realidad que quién no usa bicicleta no se va a sentir beneficiado por esta obra la cual para nada fue pensada en los conductores de motor. Aún así, no es secreto que no fue completamente bien organizada y que sin duda, a la larga, se puede convertir en un “nuevo paso deprimido” de este gobierno, pues ya se están observando las fallas en su diseño y organización. Es imperante que Vila pida que se cumplan las garantías, porque al gobierno le vieron la cara con pintura de mala calidad (supongo), sino es que ya se sabía desde antes que era una baratija, no aguantaron ni la primera lluvia al igual que los “topes de tortuga” que pocos vehículos respetan y ya se van despegando. Mucho se gasta en los anuncios de la radio sobre la nueva señalética que ya está más borrada que la canción del gordito Marín de nuestras mentes. Es muy pronto para que ya requieran mantenimiento así que no podemos permitir que nos vean la cara, se tiene que exigir garantía por la mala adherencia de la pintura.
No puedo dudar del gran beneficio a los ciclistas que cada vez usan más la ciclovía, como médico de urgencias he visto un decremento en los accidentes en bicicleta, pero valdría la pena hacer una estadística adecuada que demuestre si en realidad esta obra cumple su función. Para quienes de plano no sirve, son las personas a quienes se les puso el “camino verde” en la puerta de su casa y por ello ya no pueden estacionar, si bien la ciclovía brinda libertad de movilidad para unos también restó libertad a otros. Mérida no tiene muchas calles amplias, así que no pueden achocar la ciclovía donde se les antoje, no todas las avenidas pueden sobrecargarse con ellas. No es mala idea quitarla de ciertas zonas donde es claro que hay pocos ciclistas y muchos vehículos.
Por otro lado, hay algunas vías que taparon las avenidas en dónde habían negocios sin cajón de estacionamiento, en ellos la gente ya no puede detener el vehículo y bajar. Estas personas andan de quejosos, lo comprendo, pero la ley de uso de suelo es muy, muy clara, todo negocio requiere tener estacionamiento, así bien, o su negocio no es legal o pagaron una buena lana para legalizarlo. Así que cuidado con quejarse, no se les vaya a voltear y los clausuren.
Concluyendo: las nuevas amenidades de nuestras calles valen la pena, pero fueron mal planeadas (y eso que no he comentado nada sobre los terribles semáforos peatonales). Vale la pena que la ciclovía se quede pero urge modificarla.