Todo
Julia Yerves: Todo
Quienes hacemos del vicio de las letras un refugio, encontramos que instantes antes de la disposición mental y corporal para el acto se atraviesa un vacío innombrable. Como si de pronto las palabras que hemos acumulado a lo largo de los años se anunciaran ausentes o en huelga. No hay rastros de ellas, huyen de las oraciones completas, y de regresar, anticipan que será en sus tiempos; bajo sus términos.
Entonces esperamos con el semblante confundido y esperanzado. En la desesperación, algunos acuden al café para entrar en tono frenético, a la música para un ritmo introductorio a la sensibilidad, o a un cigarro que se pueda llevar en el humo todo aquello que no está sabiendo encontrar la armonía que necesitamos para escribir. Inspiración no es. ¿Será sinapsis creativa? ¿Iluminación? ¿Disciplina? ¿Talento?
Janne Teller, en su libro “Todo”, trae ocho relatos que prometen, contrario a su novela “Nada”, dar una muestra literaria que resulta por demás cautivadora. El reto es grande, por supuesto; pero hay una maestría verdaderamente admirable en la capacidad de cambiar radicalmente de discurso y hacerlo de forma visible, alcanzable, absolutamente humano. De una novela primaria que defiende la falta de importancia en todo lo que nos rodea, ahora estamos frente a ensayos con aires de cuento. Confesiones del interior, diálogos sensibles y frágiles donde el objetivo se posa en cuestionar los instintos humanos; las emociones más impredecibles.
Dentro del relato ensayado que es “Todo”, la idea central está formada en la convicción de que hay un todo invisible que, de acuerdo a su antojo, se posa en las manos para dar vida a lo que queremos escribir, pero que, en ausencia del mismo, resulta imposible. Un juego, ciertamente; pero no cuesta. La lectura fluye y no es necesario definir nuestro todo para comprender el suyo. Porque como he dicho al principio, quienes escriben sabrán, reconocerán, coincidirán. Y los que no, serán capaces de crear el puente que una el “Todo” de Teller, al suyo. Se sabe, hay muchos tipos de todo.
Si como en el relato, nuestro todo que funciona como fuerza principal para crear, fallara, nosotros optaríamos por nuevas opciones, estrategias, actos salvavidas. Sin embargo, para la voz narrativa de “Todo”, se aguardará el tiempo necesario, la hora perfecta, el sorbo adecuado y fortuito que desencadene en los dedos todo aquello que por un instante no sabíamos que llevábamos dentro, y que con la ayuda del todo, correrá a manos llenas.